CICLO MENSTRUAL

¿Puedes tener contracciones con la regla?

Dolor de cabeza, náuseas, cambios en el humor y también cólicos menstruales. La mayoría de las mujeres suelen notar estos y otros síntomas durante su ciclo. La dismenorrea es el concepto con el que se conocen las reglas dolorosas.

Según la ciencia, entre el 20% y el 90% de las mujeres sufre o ha sufrido una regla dolorosa a lo largo de su vida. Eso significa que, para la mayoría, la regla no pasa desapercibida. Cambios hormonales, dolor de cabeza, molestias en los ovarios y, en muchos otros casos, enfermedades relacionadas como la endometriosis, afecciones que nos inhabilitan y nos hacen retorcer de dolor, algo por lo que ahora -por fortuna- podemos pedir la baja laboral.

Aunque tengamos presente las consecuencias, cada una de nosotras experimenta este ciclo de forma diferente, con síntomas, intensidades y umbrales del dolor distintos. Algunas mujeres pueden incluso llegar a sentir cólicos menstruales durante esta fase.

Contracciones menstruales: ¿Es normal sentirlas?

Durante el período y si no se ha fecundado el óvulo, el útero se contrae para poder eliminar la membrana que recubre su cavidad, el endometrio. Los tejidos y la sangre que expulsamos por la vagina son nuestro flujo. Así pues, el esfuerzo natural que realiza el útero es lo que da lugar a las contracciones musculares uterinas.

Aunque no todas las mujeres las sienten, las contracciones que se dan en la pared del útero se vuelven más fuertes durante la menstruación, por lo que es más probable padecerlas los días previos al sangrado o durante este proceso. Aun así, hablamos de unas contracciones diferentes a las que se producen en un parto, sobre todo en lo que respecta a intensidad del dolor y a duración.

En las menstruaciones, suelen ser de dolor moderado e intermitente y durar entre 1 y 3 días antes y/o durante el período de sangrado. En cambio, en el caso de un parto, el dolor es rítmico y va en aumento. Por ello, podemos referirnos a ellas como cólicos menstruales, molestias que se sienten en la zona del bajo vientre, sobre todo en el útero y los ovarios, aunque también se pueden llegar a extender a la parte trasera, en lumbares y riñones.

Dismenorrea: Padecer cólicos menstruales molestos

Las molestias abdominales comentadas forman parte de la dismenorrea, el término con el que se describe un período menstrual doloroso en el que también se incluyen las náuseas, la inflamación de las mamas o el acné, entre otros síntomas.

Es importante diferenciar entre la dismenorrea primaria, cuando el dolor está causado únicamente por el período; y la secundaria, cuando el dolor lo causa algún tipo de enfermedad o afección relacionada. Aunque la explicación está dada, los expertos desconocen el motivo por el que hay mujeres con reglas dolorosas que experimentan cólicos y otras que no.

Se apunta a una producción excesiva de prostaglandinas, sustancias similares a las hormonas que son liberadas por el endometrio, claves para favorecer la expulsión de la membrana al relajar el útero. A pesar de su función, en aquellas personas con mayor producción, las prostaglandinas serían las causantes de esas contracciones dolorosas.

Cómo aliviar el dolor menstrual de ovarios

Ante la presencia de cólicos menstruales, podemos llevar a cabo distintas acciones para reducir el dolor. Más allá de medicamentos antiinflamatorios, el calor es el remedio natural más efectivo. Con su aplicación podemos aliviar el dolor de la zona, por ejemplo, con una bolsa de agua caliente, un saco térmico de semillas o incluso una esterilla o toalla.

Aunque no existen estudios que lo avalen, algunas personas pueden sentir alivio con determinados ejercicios o estiramientos, además de la práctica sexual, pues los orgasmos también ayudarían a relajar el útero. De todas formas, si los calambres son severos, condicionan nuestra vida y no desaparecen con las soluciones mencionadas anteriormente, se recomienda visitar a un especialista para obtener un diagnóstico adecuado.