PROTOCOLO EN LA OFICINA

¿Se puede ir con shorts a la oficina?

La experta en protocolo Maria José Gómez Verdú aclara todas las dudas en torno al 'dress code' de verano.

Mujer con pantalón cortoiStock

El verano ya está aquí, tu mente ya ha activado el mood vacacional y, aunque te encantaría estar planeando una escapada de ensueño, ahora mismo solo puedes pensar en qué ponerte para ir a la ofi los días de calor extremo. Y es que, si ya de por sí, elegir los outfits para ir a trabajar puede suponer todo un reto, cuando las temperaturas se disparan la cosa se complica todavía más.

Con tal de disipar todas las dudas en torno al dress code más adecuado para ir a trabajar en verano, en NovaMás hemos hablado con Maria José Gómez Verdú (@protocoloyetiqueta.es), experta en protocolo y etiqueta.

Elegir la ropa en función del sector y puesto de trabajo

La moda laboral ha evolucionado dando lugar a nuevos códigos de vestimenta profesional. Sin embargo, estos van a depender siempre del tipo de empresa, sector y puesto que ocupemos, "ya que no es lo mismo el 'dress code' que nos pueden pedir en un despacho de abogados, banca o sector financiero, que sería un 'business attire'; que en un sector IT o incluso en una start up, donde el outfit es mucho más relajado, pidiendo por lo general un business casual. Lo ideal es que nuestro atuendo se adapte al lugar de trabajo".

No obstante, aunque a día de hoy el abanico de posibilidades es mucho más amplio, la esencia de la formalidad debe seguir presente en los looks que elijamos, pues esta "tendrá cabida en todos los entornos, mientras que la informalidad no".

Reglas a tener en cuenta para vestir adecuadamente en la oficina

Las tendencias han evolucionado y las normas de vestimenta se han relajado en numerosos puestos laborales. Aun así, el dúo estilo y oficina sigue generando infinidad de dudas y, al parecer, vestir adecuadamente para ir a trabajar se ha convertido en el eterno propósito a cumplir.

Y es que no hay que olvidar que "la decorosidad y la sencillez son dos reglas fundamentales", por lo que debemos evitar "escotes excesivamente pronunciados, faldas o pantalones cortos, camisetas con letras, tops con tirantes finos, colores demasiado brillantes, pantalones o vaqueros rotos o deshilachados". Respecto a los zapatos, "lo mejor siempre son los zapatos cerrados, ya sean con tacón o las clásicas bailarinas".

Además, "incluso si la naturaleza del entorno de trabajo permite cierta libertad, hay algunas opciones que deben evitarse absolutamente en la ropa profesional", especialmente:

  • Uñas demasiado largas y esmaltes de uñas llamativos.
  • Perfume demasiado intenso
  • Tacones demasiado altos (no superen los 10 cm)
  • Botas por encima de la rodilla
  • Sandalias y/o chanclas
  • Zapatillas deportivas (solo permitidas en el código de vestimenta casual)

Aunque en función del entorno de trabajo se permiten reinterpretaciones del aspecto profesional clásico, "lo importante es adherirse siempre a las reglas básicas". Por ejemplo: "En lugar de los típicos pantalones plisados puedes llevar pantalones paper bag o palazzo, combinarlos con una americana oversize u optar por estampados sobrios en colores suaves (por ejemplo tejidos de cuadros)".

Prendas imprescindibles para un outfit de oficina

Hay algunas prendas que son imprescindibles y no pueden faltar en nuestro fondo de armario, tales como:

  • Traje chaqueta/falda negro, azul y gris
  • Traje chaqueta/pantalón negro, azul y gris
  • Vestido negro midi
  • Camisa blanca
  • Camiseta blanca y negra
  • Jersey de cuello alto negro
  • Salones negros y nude
  • Bailarinas
  • Zapatos con cordones
  • Medias negras y nude
  • Bolsa de negocios mediana a grande
  • Gabardina negra o beige
  • Abrigo negro

No es casualidad que el azul, gris, negro y blanco sean los colores que predominan en el listado de imprescindibles. Pues "la elección de la ropa profesional adecuada no es solo una cuestión de modelos, sino también de tonos".

El color azul (favorito para los negocios), "transmite confianza y responsabilidad, haciéndote parecer competente y creíble". Además, "es el color simbólico del equilibrio y la estabilidad, por lo que infunde una sensación de seguridad. Por eso también es perfecto para hablar en público, estableciendo un vínculo inmediato con el oyente y creando un ambiente armonioso y relajante".

El color gris, es "elegante y sofisticado sin ser pretencioso. El gris evoca calma y naturalidad y tiene la ventaja de no distraer al interlocutor. Pero presta atención al contexto de trabajo. Es un color frío que evoca racionalidad y personalidad analítica. Genial si eres autónomo, no recomendable si trabajas en equipo o en contacto con creativos".

Por su parte, el color negro se ve "elegante, minimalista y decididamente carismático. Perfecto si tienes un papel importante o quieres transmitir una impresión de seguridad impecable. Pero evita el total look: te haría parecer impenetrable, oscuro y severo. Es un color a elegir para resaltar el outfit limitado a una prenda o complementos".

Por último, el blanco, "el color de la pureza y la elegancia. Da clase y transmite sensación de limpieza. Para ser declinado con un suéter o una camisa en combinación con los otros colores, hace que el atuendo sea más refinado".