ELECTRODOMÉSTICOS
Si quieres alargar la vida útil de tu lavavajillas, deberás tener en cuenta la importancia del depósito de sal. En este artículo te contamos en qué casos se puede prescindir de este elemento y en qué otros es imprescindible.
Hay quienes de primeras no le ven utilidad, pero una vez lo prueban, no pueden vivir si él. El lavavajillas se ha convertido en un electrodoméstico indispensable en muchos hogares, simplificando la tediosa tarea de lavar los platos a mano. Sin embargo, para que este electrodoméstico sea 100% eficaz hace falta tener en cuenta varios factores, y uno de ellos es el uso adecuado de productos como la sal especial para lavavajillas.
Cuando llega por primera vez un lavavajillas a casa, lo suele hacer acompañado de una bolsita de abrillantador y un par de cápsulas con detergente de regalo. "Genial, ya puedo estrenarlo", piensas. Pero entonces lo abres y te encuentras con un depósito redondo con un tapón que no sabes para qué sirve: es el depósito de sal, la cual aún no has comprado. En este momento, la pregunta que a menudo surge es: ¿se puede poner el lavavajillas sin sal?
La sal para lavavajillas, también conocida como sal regeneradora, es un componente esencial en el proceso de lavado. Su función principal es ablandar el agua, lo que ayuda a prevenir la acumulación de minerales (la cal) que pueden afectar el rendimiento del lavavajillas y dejar manchas en la vajilla. Aunque suene técnico, entender cómo funciona este proceso puede ser útil para comprender la importancia de la sal en el lavavajillas.
Cuando llenamos el depósito de sal del lavavajillas, esta se disuelve en agua durante el ciclo de lavado. El agua con sal fluye a través de un intercambiador de iones, donde los iones de sodio sustituyen a los iones de calcio y magnesio presentes en el agua dura. Al ablandar el agua, se evita la formación de depósitos minerales en las superficies de la vajilla y del propio lavavajillas.
Técnicamente, sí, se puede usar el lavavajillas sin sal, pero con algunas advertencias. Al prescindir de la sal, es probable que se experimenten algunos problemas a largo plazo. La ausencia de ablandamiento del agua puede dar lugar a la acumulación de cal en la máquina y en la vajilla, afectando la eficiencia del lavado y dejando residuos en los platos. Es decir, al cabo de unos años, tendrás una vajilla que se verá vieja y tu lavavajillas, probablemente, necesitará alguna que otra reparación.
Esto será más evidente en localidades con agua dura, donde la concentración de minerales es alta. Si no usas sal en el lavavajillas y vives en alguna de estas zonas, podrías estar acortando la vida útil de tu electrodoméstico.
¿Cómo saber si el agua de tu casa es dura o blanda? Puedes obtener información sobre la dureza del agua en este artículo de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en el que alertan que en Valencia, Teruel y Zaragoza es especialmente dura.
En resumen, aunque técnicamente se puede poner el lavavajillas sin sal, hacerlo podría afectar negativamente su rendimiento a largo plazo. La sal para lavavajillas desempeña un papel crucial en la prevención de depósitos minerales y en el mantenimiento del electrodoméstico en óptimas condiciones. En caso de duda, siempre será mejor usarlo. Ahora bien, porque un día pongas el lavavajillas sin sal, no va a pasar nada.