CONSEJOS
A pesar de que despedirse del polvo para siempre es una tarea poco probable, tenemos a nuestra disposición algunos métodos que pueden hacer que tarde más en aparecer.
Sin importar cuántas veces repasamos los muebles con un trapo, limpiamos el suelo oventilamos el tiempo justo, siempre termina apareciendo polvo. Este mal casi inquebrantable está a la orden del día, y aunque pueda parecer prácticamente imposible decirle adiós de una vez por todas, lo cierto es que existen algunos remedios para que aparezca tan frecuentemente.
A pesar de que despedirse del polvo para siempre es una tarea poco probable, tenemos a nuestra disposición algunos métodos que pueden hacer que tarde más en aparecer. Todo ello empieza por el tipo de productos que empleamos cada vez que intentamos deshacernos de él. En el vídeo te contamos todo lo que necesitas saber para limpiar el polvo y para no perder el tiempo mientras intentas que desaparezca.
¿Qué productos específicos utilizar para limpiar el polvo?
En primer lugar, olvida utilizar plumero o cualquier trapo para limpiar el polvo. A pesar de que el plumero nos puede servir para alcanzar zonas más difíciles, al final lo único que estamos haciendo es mover el polvo de sitio. Los trapos de microfibra son los más apropiados para eliminarlo. ¿El motivo? La textura de este paño para limpiar evita que se levante y que se transporte por el aire hacia otro lado. Además, es un producto multifuncional, ya que también podemos usarlo para pasar el polvo a la pantalla de la TV.
El vinagre blanco contiene múltiples propiedades que lo convierten en el producto estrella para limpiar. Además de barato, es un increíble desinfectante que además también nos puede servir para erradicar el polvo por mucho más tiempo. Eso sí, hay que disolverlo con agua para hacer el antídoto clave para acabar con este tipo de suciedad.
Por último, es posible que ya conozcas la sorprendente cantidad de usos que puede tener el bicarbonato de sodio, y lo creas o no, también sirve para decirle adiós al polvo que se acumula en los huecos más difíciles de los muebles. para usarlo es tan fácil como verterlo sobre la superficie y después aspirarlo, o bien rociarlo y después eliminar el exceso con un trapo de microfibra.
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