EL TIEMPO JUSTO
Para algunas personas, ir al baño es un trámite que dura unos pocos minutos, pero para otras puede llegar a ser un momento de desconexión y pasan allí un buen rato consultando las redes sociales, una revista o un libro. Ahora bien, pasar más tiempo del recomendado sentado en el retrete no es bueno para la salud.
A la hora de ir al baño, hay quien se lleva una revista o un libro para leer o quien se entretiene con el móvil haciendo scroll en Instagram. Esta distracción hace que el tiempo pase más rápido sin que nos demos cuenta y acabamos sentados en el inodoro más rato del habitual. Para no perder la noción del tiempo y evitar que se nos duerman las piernas, existe este divertido objeto que marca los minutos máximos que debemos estar en el baño.
Su funcionamiento es como el de un reloj de arena: un temporizador de 5 minutos en el cual la arena va cayendo. Gira 360 grados para ajustarse y el mecanismo se reinicia instantáneamente sin darle la vuelta.
Si se acerca el cumpleaños de tu pareja o de una amiga, una despedida de soltera o de soltero o simplemente quieres regalárselo a alguien de cachondeo, esta puede ser una muy buena opción.
Asimismo, puedes usarlo para otras funciones, como por ejemplo, estas:
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Este cronómetro puede parecer un objeto trivial, pero en realidad es muy útil. Es conveniente saber que no tenemos que pasar demasiado tiempo en el retrete porque puede ser perjudicial para la salud. Los expertos advierten que lo recomendable es estar sentados entre 5 y 10 minutos. Más de 10 ya es excesivo y pueden aparecer varias dolencias, entre ellas, las hemorroides, es decir, la hinchazón de unas venas de la zona anal. ¿Cómo se pueden tratar?
Hay varios consejos generales que te pueden ir bien, pero lo más importante es ir al médico antes de empezar cualquier tratamiento por tu cuenta (algo que no se debe hacer nunca). Él hará un chequeo de la situación, valorará la gravedad del caso y elaborará el tratamiento más adecuado para ti.
Si la situación es algo más grave, el médico te recetará los medicamentos más específicos y más fuertes para mitigar el dolor, reducir la inflamación y paliar el malestar. En los casos más extremos, es posible que sea necesario pasar por quirófano y someterte a una cirugía.