SER MADRE
Las hormonas producidas por las glándulas tiroideas interactúan con las hormonas sexuales, por lo que un desajuste en estas puede llegar a causar problemas de infertilidad. En este artículo te contamos qué es lo que dice la clínica Dexeus de Barcelona al respecto.
Los problemas de tiroides son una condición muy frecuente que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de su alta prevalencia, muchas personas afectadas no son conscientes de ello, ya que los síntomas pueden ser bastante inespecíficos.
Los desajustes en las glándulas tiroideas son más comunes en mujeres que en hombres, y suelen afectar especialmente a personas mayores de 40 o 50 años. Según apunta el blog de Dexeus Mujer, entre los síntomas más frecuentes se encuentran el cansancio, la piel seca, la falta de apetito, la apatía, el nerviosismo, la caída del cabello, las irregularidades menstruales, la sensibilidad al frío, los cambios de peso y el estreñimiento.
Y aunque estos síntomas puedan parecer bastante leves, es importante estar alerta y no subestimar las enfermedades relacionadas con las tiroides, pues si no se detectan a tiempo y se tratan adecuadamente, pueden causar otros problemas de salud más graves: como la infertilidad.
¿Qué son las tiroides?
Las tiroides son una glándula en forma de mariposa que se encuentra en la parte delantera del cuello, cuya función es producir hormonas que regulen el metabolismo del cuerpo. Estas hormonas son la triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4), que son esenciales para el buen funcionamiento de diferentes órganos y sistemas de nuestro cuerpo.
Cuando la tiroides no funciona correctamente, puede causar una variedad de patologías como:
¿Qué tienen las tiroides que ver con la infertilidad?
Mucho. Las hormonas que producen las tiroides interactúan con las hormonas sexuales femeninas, por lo que un desajuste en estas puede "interferir en la ovulación y provocar irregularidades en el ciclo menstrual, por lo que puede resultar más difícil quedarse embarazada", asegura el centro especializado en salud reproductiva de la mujer.
Además, puede afectar la calidad de los óvulos y aumentar el riesgo de aborto espontáneo o complicaciones en el embarazo, como la preeclampsia, el parto prematuro y la hemorragia postparto.
Problemas en el embarazo
Si tienes problemas de tiroides y consigues quedarte embarazada, también deberás llevar un control exhaustivo por parte de un equipo de profesionales, pues el bebé puede sufrir consecuencias negativas como el bajo peso al nacer, la muerte intrauterina, el distrés respiratorio neonatal y alteraciones en el desarrollo neurológico (como el bajo coeficiente intelectual).
Por lo tanto, si experimentas alguno de los síntomas mencionados anteriormente o planeas quedarte embarazada, es fundamental que te sometas a una analítica de sangre para verificar tus niveles hormonales y tratar cualquier problema de tiroides que puedas tener.