EDUCACIÓN SEXUAL
A este método anticonceptivo también se le conoce como preservativo interno o para vagina. Te contamos todo sobre él.
La protección en la cama es esencial si no queremos que un rato de placer se convierta en un importante problema. Como bien sabes, existen múltiples métodos anticonceptivos que permiten disfrutar del sexo y evitar embarazos no deseados, además de protegernos de enfermedades de transmisión sexual.
A pesar de la oferta, el preservativo masculino sigue siendo uno de los métodos más usados, manteniendo en la sombra a su variante femenina. Quizás estemos hablando del gran desconocido en términos sexuales, y es que no todas las farmacias lo venden debido a la poca demanda. Esta poca fama podría elevarse si todo el mundo conociera las ventajas que ofrece el preservativo interno.
Si decides lanzarte a la piscina y usar este anticonceptivo por primera vez, desde NovaMás te enseñamos a ponértelo correctamente.
Cómo se coloca un preservativo femenino
Gracias a la usuaria @elisolerweb, podemos lograr colocar el preservativo de forma sencilla. El primer paso es coger el anillo cerrado que incluye el preservativo y doblarlo.
Después, tan solo debes introducirlo por completo en la vagina, dejando fuera el otro anillo - el que está abierto - de forma que recubra toda la vulva. En el momento de retirarlo, tan solo debes girar y tirar hacia fuera de él y realizar un nudo para desecharlo.
Tips para una buena colocación
Es muy importante tener cuidado con el envase. Tal y como indica el vídeo, debemos abrir siempre los preservativos con precaución, ya que si lo hacemos de forma brusca podemos romperlos.
Para colocar bien el anillo en su totalidad, usa tus dedos. Si no se introduce bien, puede ser incómodo durante el coito, además de reducir su eficacia. Para comprobar que la relación sexual ha estado protegida, asegúrate de que el preservativo no presenta fugas, introduciendo un poco de aire y apretando para que se hinche.
Cómo es un preservativo femenino
En comparación al masculino, solo existe una única talla y es más largo y ancho, similar a una especie de bolsa de plástico lubricada que retiene el semen en su interior.
Su forma tubular se compone de dos anillos, mencionados con anterioridad. El que se introduce en el interior de la vagina sirve para mantener fijo el preservativo, mientras que el externo evita que se introduzca por completo y se pueda sacar cómodamente.
¿Es fiable?
Aunque siempre existe la posibilidad de que haya fugas, desde la medicina, se establece un porcentaje de efectividad superior al 90%, ya que su colocación evita que los espermatozoides entren en contacto con el útero. En cuestión de materiales, la mayoría están elaborados con poliuretano, un plástico duro más resistente que el látex, aunque algunos también están hechos de nitrilo.
Los pros de usar preservativo interno
Este método anticonceptivo puede ser considerado uno de los más desconocidos, pero puede ser una alternativa válida para las mujeres que no quieren recurrir al DIU o a las píldoras anticonceptivas, evitando así el tratamiento hormonal.
Además, es apto para las personas que no toleran el látex, por lo que si algún miembro de la pareja es alérgico a este material, puede convertirse en una buena opción. Una particularidad importante es que no debes frenar el acto sexual cuando sea el momento de ponértelo, pues el preservativo interno puede colocarse hasta ocho horas antes de iniciar la penetración, así que se puede dar rienda suelta a la pasión sin preocupaciones.