Sexo lésbico
Tribadismo, sexo oral o simplemente caricias, ¿por dónde empiezo en mi primera vez lésbica?
Acabas de aterrizar en el mundo lésbico y no sabes por dónde empezar en cuanto al sexo o simplemente vas a probar a tener una relación con una chica y necesitas una guía exprés de cuáles son las mejores posturas para mujeres. Que no cunda el pánico porque estos son los pasos para un sexo de diez entre mujeres.
Lo primero que debes hacer es resetearte. Sí, darle al botón y borrar todo lo que has aprendido sobre cómo se relacionan las lesbianas en la cama. No te creas los estereotipos y mitos que andan por ahí, el sexo entre mujeres es mucho más sencillo de lo que crees. La famosa tijera lésbica no es, por lo general, la postura favorita ni siempre se necesitan accesorios eróticos. La moda de las uñas a lo Freddy Krueger mejor lo dejamos para fuera de la cama, que sino igual te llevas un buen susto y por lo que más quieras, no busques en Internet imágenes o vídeos de explicación de sexo lésbico porque igual te quedas en el sitio y te puedes hacer una idea muy equivocada de lo que son dos mujeres teniento una relación. Lo que sí es imprescindible es una buena comunicación y sentido común para que todo vaya como la seda.
Sexo lésbico, ¿cómo empiezo?
Es la pregunta clave, ¿por dónde empiezo? Y la respuesta no puede ser más sencilla: por ti. Por conocerte a ti misma. Si no has experimentado contigo misma difícilmente vas a saber qué es lo que te gusta y lo que no.
Lánzate al auto conocimiento sexual, mastúrbate y conoce cómo es tu cuerpo. Es el principio de todo. Cuando lo tienes dominado podrás compartirlo con otras personas y pedir en la cama lo que quieres.
¿Conoces a la persona con la que estás? No importa si es un ligue pasajero, un encuentro fugaz o tu pareja, para tener un buen sexo tiene que haber comunicación y para que nuestros cuerpos estén en sintonía tiene que crearse un ambiente de confianza. Comparte con esa persona otros momentos más allá de los puramente sexuales. Pregúntale por sus intereses, por su experiencia, por cómo ha sido su camino vital erótico... eso te ayudará a sentirte más cómoda y cerca de ella. ¿Y en el sexo? ¡lo mismo! Cuéntale lo que has aprendido tocándote a ti misma y enséñaselo. Que ella haga lo mismo y se cree un ambiente de confianza y excitación mutua. No te olvides de que la comunicación sin tabúes es lo más valioso que hay en una relación y si ambas os vais indicando qué es lo que os gusta u os apetece hacer el éxito está asegurado.
La protección es muy importante, así que no te ovides de protegerte. Para el sexo oral existen unas bandas de látex que se colocan sobre la zona que vas a estimular oralmente y así evitarás cualquier contagio. También puedes hacerlas abriendo un preservativo a la mitad. En cuanto a las técnicas más manuales, utiliza guantes de látex y si compartís algún juguete no olvides ponerle condón y cambiarlo cada vez que alternéis el uso.
Posturas para sexo lésbico
Vamos al lío y apunta porque después de la teoría viene la práctica, así que éstas son las mejores posturas para el sexo lésbico.
Roce sutil y profundo
Una postura básica es la del propio roce de los genitales con una parte del cuerpo de la otra persona. Es básica pero funciona y es realmente excitante. Si estáis tumbadas dándoos mimos y la cosa se va calentando, simplemente deja que pase su muslo entre tus piernas y rózate con suavidad. Podéis turnaros e ir cambiando de postura para rozar diferentes partes del cuerpo. Una variante es sentarte sobre ella y moverte hacia adelante y hacia atrás de forma sutil.
Tribadismo
No es más que estimular a la otra igual que en el anterior pero cambiando de perspectiva. Poneros de rodillas una detrás de otra y acaricia su cuerpo. Desde ahí tienes la opción de tocar cualquiera de sus partes y si sois un póco ágiles la que está delante también podrá buscar un hueco entre los cuerpos para que los tocamientos sean mutuos.
Cambiar de postura aunque sea con el mismo fin hará que el placer se alargue y las sensaciones vayan cambiando. Probad a sentaros una frente a la otra y tocaros. Elevad las pelvis, como en las clases de pilates, y acercaos para que os podáis rozar mutuamente. Una detrás de la otra desnudas y con la piel en contacto también es una buena idea.
Tumbaos una sobre la otra pero no frente a frente, sino pecho con espalda. Es tremendamente excitante sentir cómo tu pareja se mueve sobre ti y además, podrás tocarle cualquier parte del cuerpo.
Sexo Oral
Para el sexo oral podemos acudir a las posturas que todas conocemos. Ya sea tumbadas, a los pies de la cama o apoyadas sobre la pared. Si lo que queréis es darle un toque diferente lanzaros a hacerlo en otros lugares de la casa, el coche o donde se os ocurra y podáis. ¿Has porbado a pedirle que se ponga directamente en tu boca cuando estás tumbada? Recuerda que lamer el clítoris es todo un arte y lo mejor es primero preparar la zona vulvar e ir acercándose poco a poco. Una vez localizado el punto exacto, incrementa la fuerza poco a poco desde juegos con la punta hasta que la uses por completo. Apunta este truco, de vez en cuando succiona con suavidad el clítoris hinchado de tu compañera y déjalo. Vuelve de nuevo y así hasta conseguir que alcance el clímax o hasta donde os apetezca.
El sexo lésbico no es complicado y si esta es tu primera vez relájate y disfruta que con un poco de práctica en muy poco tiempo serás una amante estupenda.