¡El sexo será mejor!

6 posturas para cuando estás aburrido de lo mismo

Si estás cansada, estresada, desanimada, desganada, apática, zzz… y no paras de decir que no puedes con la vida, lo único que necesitas es una pareja sexual dispuesta a recuperar el tiempo perdido, un cambio de escenario, una caja condones si dicho compañero es un extraño y unas posturas que te obliguen a salir de tu tediosa zona de confort. Fácil, ¿no?

Pareja aburridaiStock

En una escala de uno al diez para ver cuán aburrido estás de tu vida sexual, responde a este sencillo test: te quedas mirando a la pared para comprobar si se seca la pintura, aprovechas para hacer mentalmente la lista de la compra, acabas de recordar que no apagaste la pantalla del ordenador al salir de la oficina, en cuanto termine ahí abajo tienes que llamar a tu madre, vaya por dios que mañana tienes pilates y no has lavado la ropa de deporte. Si marcaste un diez en todas las opciones no hace falta que te digamos que ha llegado el momento de recuperar las ganas de marcha (estás tardando) y ya de paso, también las ganas de vivir. El sexo es una cura para casi cualquier cosa que te produzca aburrimiento en tu vida, no un motivo de aburrimiento en sí mismo.

POSTURA 1. Para cuando estás aburrida pero debes ser discreta

El Hombre Perezoso es una postura sexual silenciosa probada y aprobada para cuando estás aburrida en una biblioteca o en un lugar público y odiosamente tranquilo. Sí, puede servir también para la casa de tus suegros. La premisa básica es la siguiente: haz que tu compañero se siente con la espalda apoyada contra la pared o el cabecero de la cama. Ponte sobre él y móntalo con los pies apoyados sobre el colchón o el suelo, incluso si eso implica que tengas que poner las espinillas en el fregadero porque la imaginación se ha desatado hacia la cocina. En esta postura podrás controlar el ritmo y la velocidad, y por lo tanto, el nivel de ruido.

POSTURA 2. Para cuando estás aburrida de la lluvia

La primavera y sus maravillosos cambios de tiempo. Qué aburrimiento. Aunque pensándolo bien, ¿por qué no aprovechar el mal tiempo para quedarse un ratito más en la cama probando, por ejemplo, el Perrito Caliente? Esta versión tuneada y mil veces mejor de la postura del perrito es muy fácil de hacer bajo las sábanas, donde la única humedad que sentirás será, bueno, ya sabes cuál. Así es como se hace: túmbate boca abajo con las piernas ligeramente extendidas y pídele a tu compañero que se ponga sobre ti y se prepare para penetrarte por la espalda. Esta postura es especialmente agradable si hace frío en el ambiente, porque tu chico hará de manta humana.

Beso | iStock

POSTURA 3. Para cuando estás aburrida de unas vacaciones tropicales

Porque todo puede pasar en esta vida y puede que hasta te canses de tomar el sol y de tomar mojitos en una playa paradisíaca. Ah, que habéis elegido mal la fecha para esa escapada caribeña y os ha pillado el monzón. No hay problema, la cama del hotel puede convertirse en una magnífica isla desierta en mitad del océano. Túmbate de espaldas, levanta las piernas hacia el pecho y haz que tu compañero se coloque al estilo misionero mientras tus tobillos descansan sobre sus hombros a la altura de sus orejas como dos caracolas. De esta manera tu cuerpo adquirirá una forma similar a la de una concha de mar, y podrás dejarte llevar por el vaivén de las olas. ¿Alguna vez has visto un tsunami?

POSTURA 4. Para cuando estás aburrida esperando a que se cueza la pasta

Esperar a que la comida esté lista puede ser bastante aburrido. Pero afortunadamente hay una postura sexual perfecta para este momento, la del Autoservicio. Esta posición es infalible para curar definitivamente la falta de apetito (sexual) de la manera más práctica, ya que te permite poner a cocer la pasta y echar un polvo a la vez. Tan sólo tienes que doblarte sobre la encimera de la cocina, agarrarte bien a los bordes y dejar que tu compañero ‘haga su pedido’ desde atrás.

POSTURA 5. Para cuando estás aburrida en un largo viaje por carretera

Un viaje por carretera deja de ser divertido después de tres o cuatro horas sin parar a repostar. Tanto tiempo mirando por la ventanilla el mismo paisaje en loop adormece a cualquiera. Aprovecha la próxima parada para poner en práctica esta sugerente postura y prepárate para descubrir las posibilidades de tu coche. Con tu compañero sentado en el asiento del conductor o del copiloto, según el espacio que necesitéis, colócate sobre él de espaldas y pídele que simule seguir conduciendo. Asegúrate, eso sí, de que el vehículo no esté arrancado antes de hacer cualquier cosa.

POSTURA 6. Para millenials aburridas

Hay muchas maneras de saber si formas parte de la generación millenial: consideras la tostada de aguacate como un derecho adquirido, las plantas de tu casa son los únicos seres vivos que amas y alimentas de corazón, tu interés varía tanto o más que el IPC y tu capacidad para prestar atención es directamente proporcional a la memoria de Dory… ah, y conoces todas las posturas sexuales pero eres una fanática de los básicos. Lectores nacidas entre 1982 y 2004, contemporáneas del pluriempleo, el mileurismo y los contratos basura, que sabéis que los horarios de 9 a 6 son los padres, recuperad la Vaquera en vuestro fondo de armario sexual. Porque es un clásico que nunca pasa de moda. Ya sabes: él se tumba boca arriba y tú te subes a horcajadas sobre él para ‘cabalgar’ en el sentido de la marcha.