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Ponle freno a los catarros con estos 5 remedios naturales

Te contamos 5 trucos caseros para que tus resfriados no sean tan molestos.

Chica resfriadaiStock

Termómetros que alcanzan más de 20 grados durante el día y menos de 10 cuando se va el sol. Los cambios bruscos de temperatura son el caldo de cultivo ideal para los primeros catarros otoñales. Si no has sufrido ya uno, seguramente estés al caer.

Sus síntomas no suelen dejarnos en cama, pero sí entorpecen nuestro día a día, ya que la congestión es muy molesta. Y lo peor es que no existe forma de curarlos más allá de reposar, tomar mucho líquido y paliar los dolores con paracetamol e ibuprofeno.

Sin embargo, existen remedios naturales que pueden ayudarnos a frenar los catarros y hacer que los superemos con una sintomatología más leve. A continuación te explicamos cuáles debes tener en cuenta.

1. Raíz de jengibre

Si nunca lo has probado, debes. La raíz de jengibre es un tubérculo de aspecto poco apetecible que se vende en la mayoría de los supermercados y que resulta muy efectivo para suavizar síntomas como el dolor de garganta o la congestión.

Se dice que su descubrimiento como uso medicinal remonta al siglo XI a.C., en China, y su nombre aparece en textos sobre farmacología del siglo I d.C, como 'Materia Medica', de Dioscórides, donde se afirmaba que la raíz de jengibre servía para trastornos estomacales e intestinales. Aunque actualmente se ha descubierto que sus beneficios son muchos más: ayuda a paliar los resfriados, la tos, la gastritis y los problemas de circulación sanguínea, además de ayudar también en la pérdida de peso, a tratar el colesterol alto y la presión alta.

Se puede tomar en multitud de formatos, aunque para los catarros lo mejor es hacer una infusión. Tan solo debes comprar una raíz, cortar unos trozos y dejar que se infusione en agua hirviendo. Su sabor es picante, por lo que te recomendamos que le añadas una cucharadita de miel, que aparte de endulzar el brebaje, también tiene efectos curativos, como te contamos a continuación.

Raíz de jerngibre | Pixabay

2. Miel

Sabemos de sobras que la miel tiene poderes curativos, de hecho, hasta en el Antiguo Egipto lo sabían. Tiene poder antibacteriano y además nos refuerza el sistema inmunológico con sus múltiples componentes saludables, como el calcio, hierro y magnesio.

En cuanto a la cura de catarros, este ingrediente viene fenomenal para tratar la inflamación, la tos y la afonía, como recoge este artículo científico de la Revista Internacional de Acupuntura.

Tómala como endulzante para infusiones, yogur o postres. O acude a la farmacia a por caramelos de miel, que te ayudarán a lubricar la garganta.

Miel | Pixabay

3. Vapores de hierbas

Seguramente hayas usado más de una vez medicamentos tópicos como el Vick Vaporub, para aliviar la congestión a la hora de dormir. Pero, ¿sabías que puedes conseguir el mismo efecto con hierbas aromáticas?

Tan solo tienes que conseguir hojas de eucalipto, lavanda, albahaca, menta, tomillo o melisa y añadirlas dentro de un cazo con agua muy caliente. A continuación acerca tu rostro a al cazo, con cuidado de no quemarte, y tápate la cabeza con una toalla para evitar que se escapen los vapores. También puedes probar este truco con canela.

Vapor para el resfriado | iStock

4. Baño caliente

Tan simple como efectivo. Los baños muy calientes son perfectos para combatir los catarros, ya que el vapor despeja las fosas nasales y el agua caliente recorriendo el cuerpo ejerce un efecto de relajante muscular que ayuda a minimizar el dolor generalizado que nos provoca el resfriado.

Para que sea aún más curativo, añade al agua aceites esenciales.

Bañera | Pexels

5. Cebolla

Uno de los trucos clásicos para poder respirar bien las noches de catarro es la cebolla cortada de modo que quede expuesta gran parte de su interior. Colocada al lado de la cama, irá liberando sulfóxido, compuesto que irrita ligeramente las cavidades nasales, lo que provoca una estimulación de las secreciones, que hacen que se humedezca la nariz y sintamos que se "destapa".

Por otro lado, también es bueno consumir cebolla cruda durante los resfriados, ya que es rica en vitamina C.

Cebolla | Pexels