SALUD BUCODENTAL
Es importante saber que los cuidados bucodentales no solo son recomendables sino que entran en las revisiones y cuidados básicos.
Mucho han cambiados las cosas en cuanto al cuidado de las mascotas en los últimos años y parece que algunas de las nuevas rutinas son más por exceso que por necesidad.
A diario los veterinarios nos enfrentamos a propietarios que ponen en tela de juicio las recomendaciones, con la justificación de ¨he tenido perro toda la vida y no se hacía nada de esto¨.
Es cierto que algunas rutinas son más indicadas para determinadas razas o estilo de vida de la mascota, pero en lo que se refiere a la higiene dental de nuestros canes es importante saber que no solo es recomendable, sino que entra en las revisiones y cuidados básicos y en este artículo explicaremos los motivos y la mejor forma de realizarlo.
El principal problema en los dientes de los perros es el depósito de sarro. Según el pH de la saliva del perro, se fija con mayor facilidad y si lo unimos a una dieta blanda o húmeda, se llegan a formar verdaderas placas que avanzan hacia la raíz dental, separándolo de la encía y favoreciendo un túnel de entrada de las bacterias al torrente sanguíneo de nuestra mascota.
Esto que a priori parece exagerado, no lo es. Por desgracia se ha visto en multitud de estudios que algunos de los problemas cardiacos en perros geriátricos están provocados por el depósito de bacterias orales en las válvulas internas del corazón.
Cuando cogemos un cachorro y lo llevamos al veterinario, éste nos aconsejará que sobre los 4 meses comencemos a acostumbrar a nuestra mascota a una rutina de higiene para prevenir problemas y que nos sea más fácil realizar el cepillado de dientes. Si damos una dieta de pienso seco y realizamos el mantenimiento bucal con limpiezas una vez a la semana, conseguiremos que luzca una sonrisa digna de fotografía y le evitaremos dolor e infecciones no deseables.
Por desgracia, lo más común es que la primera aproximación a este problema sea un mal olor cuando nuestra mascota se acerca a nosotros. En ese momento el problema ya está avanzado y casi con seguridad va a ser necesario realizar una limpieza de boca con ultrasonidos y anestesia general para poder romper la placa de sarro y realizar un pulido de cada pieza dental.
¿Cómo cuido los dientes de mi mascota?
- La primera medida a tomar es dar una alimentación a base de pienso seco. Conseguiremos mantener un pH adecuado y la fricción durante el masticado también ayuda en la eliminación de restos adheridos a las piezas dentales.
- Por otro lado, podemos ofrecer a nuestra mascota juguetes específicos que durante el roído limpiará la zona interdental a modo de hilo dental y realizará un masaje en la encía para favorecer la correcta oxigenación del tejido.
- Una vez por semana se debe realizar un cepillado de las piezas dentales, al menos una vez por semana, con pastas de dientes de uso veterinario únicamente y cepillos de dientes adecuados al tamaño de cada perro.
- En el mercado también existen chuches o snacks dentales. Por desgracia su efectividad es relativa y nunca pueden sustituir a ninguna de las opciones anteriores.
- Otros trucos caseros como dar zanahoria o manzana cruda pueden ayudar también en el mantenimiento, pero, al igual que en el punto anterior, no pueden sustituir a ninguna de las anteriores, sino complementarlas.
- Lo que NO se recomienda en ningún caso es dar huesos de ningún tipo, ni los más duros, ya que producen innumerables problemas.
Hoy en día nuestras mascotas conviven con nosotros de una manera mucho más estrecha, duermen a nuestro lado y nos regalan sus muestras de afecto a cada instante. Una correcta higiene bucal no solo le evitará dolor, infecciones o trastornos cardiacos o digestivos, sino que debemos verlo como una responsabilidad por nuestra parte en cuanto a la protección de nuestra familia se refiere.