TRUCOS CASEROS
Te presentamos una idea para hacer en casa pastillas de lavavajillas que te permitirá ahorrar dinero y sacarte de un apuro si un día te quedas sin pastillas convencionales. Lee este artículo hasta el final para saber cuáles son las medidas de seguridad que debes tomar.
Está claro que los electrodomésticos nos han facilitado la vida: la nevera, el microondas, el horno, el lavavajillas… Poder poner los platos, los cubiertos y otros utensilios de cocina y que al cabo de un rato salgan limpios y relucientes nos ahorra tiempo y ganamos en comodidad.
Hablando sobre el lavavajillas, el mundo se divide entre las personas que utilizan un jabón líquido para lavavajillas y las que utilizan las pastillas. Aunque eso dependerá de la marca, tanto un producto como el otro, no suelen ser muy económicos.
Si quieres dejar de comprar pastillas para el lavavajillas, existe una solución muy efectiva que se elabora con tres productos que se pueden comprar fácilmente en el supermercado o en la droguería de tu barrio: las pastillas de lavavajillas caseras. Cómo hacerlas lo explica Cris en su cuenta de Instagram @lafregonadecris, donde comparte trucos de limpieza y para poner orden en nuestra casa.
¿Cómo se preparan las pastillas de lavavajillas caseras?
Para hacerlas, vas a necesitar estos tres productos: lavavajillas líquido, sal común y vinagre de limpieza. Como utensilios, ten a punto una cubitera y un táper.
En una cubitera, pon un poco de lavavajillas líquido. ¡Atención! Es importante que la medida sea la mitad de una cucharita de café. No pongas de más porque si te pasas, el lavavajillas líquido puede estropear el electrodoméstico.
Encima del lavavajillas añádele una cucharadita de sal común. Esto servirá para desengrasar. Por último, acaba de llenar la cubitera con un chorrito de vinagre de limpieza. Si no lo tienes a mano, puedes sustituirlo por abrillantador para el lavavajillas. Tanto un producto como el otro serán útiles para abrillantar y desinfectar.
Tras ello, pon la cubitera en el congelador durante cinco horas para asegurarnos de que la mezcla quede bien congelada.
Instrucciones de seguridad
Cuando pongas la cubitera en el congelador con la mezcla todavía líquida, aparta o cambia de cajón todos los alimentos que puedas tener con el fin de que el líquido no pueda contaminar la comida ni provocar un grave problema de salud.
Pasado el tiempo marcado, con las pastillas totalmente congeladas, guárdalas en un táper cerrado herméticamente y mantenlas siempre en el congelador. A la hora de utilizarlas, coge solamente una, las otras no las saques.
También es muy importante que tanto la cubitera como el táper solo los utilices para hacer las pastillas. No te recomendamos que los uses después para guardar comida o hacer cubitos de hielo con agua. Aunque estén bien lavados, es mejor no arriesgar.
Y como ya hemos comentado, es imprescindible que te ciñas a las cantidades para no tener disgustos con el lavavajillas y así evitar que la factura salga más cara de lo previsto. Si pones demasiado lavavajillas líquido, la máquina se puede averiar, además de montar una improvisada e indeseada fiesta de la espuma en tu cocina.
Siguiendo todos estos consejos, te quedarán unas pastillas lavavajillas caseras de diez y habrás ahorrado un dinero que, en los tiempos en los que estamos, nunca está de más.