EN LA FARMACIA
Tomarse un medicamento puede ser algo muy costoso para las personas que son incapaces de tragar pastillas o cápsulas. El problema es más habitual de lo que parece y, por eso, existen muchos preparados en otros formatos que pueden facilitar la toma de las medicinas necesarias en cada caso.
Hay ciertas personas que por la edad o problema personal no son capaces de tragar las presentaciones en comprimidos que hay en la farmacia. Normalmente esto suele ocurrir en pacientes pediátricos, bebés o niños y en pacientes de edad avanzada, que tienen problemas de deglución.
¿Qué alternativas tenemos para este tipo de pacientes?
En la farmacia tenemos otro tipo de presentaciones, además de los comprimidos o las cápsulas, que son:
Es cierto que no todos los medicamentos se encuentran elaborados en estas presentaciones, sólo los más frecuentes, por lo que cuando no existe una alternativa que no sea en pastillas en la dosis que necesitamos, en farmacia tenemos una alternativa: las fórmulas magistrales. Se elaboran de forma individualizada y son medicamentos destinados a un paciente en concreto, que se preparan por un farmacéutico, o bajo su dirección, y se pueden dispensar tanto en las oficinas de farmacia como en los servicios farmacéuticos hospitalarios.
Las fórmulas magistrales siempre deben estar prescritas por un médico y en ellas debe describir los principios activos que lleva y la forma farmacéutica (jarabe, supositorios, colirio…).
Este tipo de elaboración se lleva a cabo mucho en bebés, por ejemplo, cuando tienen problemas de regurgitación, se suele elaborar el omeprazol en jarabe.
Pues como norma general no, hay en algunos casos que la forma farmacéutica sí lo permite, pero, por ejemplo: