BUENA SALUD BUCODENTAL
La oferta es enorme y las diferencias de precio varían mucho. Es algo que usamos a diario, así que necesitamos la mejor relación calidad-precio, pero ¿qué hay que pedirle a una buena pasta de dientes? ¿son todas iguales?
Tres veces al día, cada vez que comemos... lavarse los dientes es imprescindible para mantener nuestra higiene no sólo dental sino también bucal y, según parece, esa buena salud bucodental también se asocia a otras enfermedades sistémicas como cardiovasculares o respiratorias, si fallan los mecanismos de defensa.
En algunas patologías como la diabetes o en algunos momentos concretos como el embarazo, la higiene dental (junto a la buena alimentación y la eliminación del tabaco y alcohol) es aún más importante de lo que ya es.
Antes de empezar con la pasta de dientes, no podemos dejar de lado la importancia del cepillo y de su correcto manejo y uso.
Debemos lavarnos los dientes durante aproximadamente dos minutos y cambiar el cepillo cada dos o tres meses.
Si pensamos en una pasta de dientes estándar, no específica para ninguna enfermedad, los ingredientes son:
1. El mayor porcentaje es agua y humectantes, que mantendrán la textura de la pasta durante más tiempo.
2. Contiene abrasivos suaves que hacen efectiva la limpieza.
3. Sustancias con efecto tampón de pH, esto amortigua el pH de la boca que es más ácido, regulándolo a más básico.
4. Flúor. Es lo que disminuye la probabilidad de caries.
5. Tensioactivos que, además de reducir la placa dental, forman espuma.
6. Colorantes, texturizantes y saborizantes que aportan textura y sensación de frescor.
Y hasta aquí los ingredientes más habituales. La cosa cambia, influyendo claramente en el precio, si las necesitamos para algún problema específico bucodental. Por ejemplo:
Para cada enfermedad concreta, el especialista nos puede indicar cuál es la pasta de dientes apropiada, en caso de ortodoncia, periodontitis, falta de salivación...
Últimamente un caso concreto de pasta de dientes se encuentra en entredicho, los blanqueantes. Se han promocionado desde hace años como recurso para eliminar las manchas de los dientes. Contiene agentes abrasivos más fuertes que favorecen el desgaste del esmalte dental, además, parece que los efectos que prometen no se acaban de obtener.
Existen tantos tipos de pasta de dientes como de enjuagues bucales. En el caso de patologías concretas y recomendado por especialistas, sí será necesario su uso en el tiempo indicado, ya que algunos componentes como la clorhexidina, usado durante mucho tiempo, puede oscurecer los dientes.
En caso de no tener ninguna patología, no es imprescindible el uso constante. Dependiendo del tipo de colutorio incluso puede eliminar microorganismos beneficiosos para la salud bucodental.
No sustituye en ningún caso al cepillado, que es lo que verdaderamente ayuda a la higiene. Es como si nos ponemos colonia, pero no nos hemos duchado, además de poco efectivo, enmascara una higiene inexistente. Así que no olvidemos lo más importante, el cepillado.
En caso de cualquier duda, tanto el odontólogo como el farmacéutico, podrán orientarnos sobre los productos que sean más adecuados a nuestras necesidades, pero no olvidemos que lo más importante es cuidar, mantener y proteger nuestros dientes con una correcta higiene bucodental.