DAR A LUZ

¿Parir en el agua evita el dolor de parto?

Parir en el agua tiene grandes beneficios para la mujer, aunque ni todas se atreven a dar a luz en un medio menos tradicional, ni todos los hospitales tienen instalaciones para hacer posible este tipo de parto.

Bebé que nace en el aguaiStock

La inmersión en el agua en el parto es un recurso avalado por la evidencia científica y las mujeres que lo han experimentado nos lo confirman. A veces se usa sólo durante la dilatación como método de alivio del dolor, y otras veces se alarga hasta que el bebé nace dentro del agua. Esto dependerá de los recursos que existan en el hospital y también de los deseos de la mujer.

Beneficios de parir en el agua

El agua en general tiene un efecto calmante, que reduce el dolor y relaja la tensión muscular, y que además nos aporta un ambiente más cálido para el parto.

Si la mujer todavía no está de parto, sino que se encuentra aún en la fase de pródromos, las contracciones desaparecerán cuando se de una ducha o se introduzca en una bañera con agua caliente. Pero ocurrirá lo contrario si, estando ya de parto activo, se introduce en una bañera con agua: las contracciones se mantendrán, incluso pueden llegar a intensificarse, pero a la vez se unirá una sensación de calma y reducción de la tensión y el dolor.

Son muchos los beneficios que se asocian al parto en el agua:

  • Aumenta la movilidad de la madre gracias a la flotabilidad en el agua, y puede colocarse en diferentes posiciones de una forma mucho más cómoda. D
  • Disminuye la sensación dolorosa, lo que se traduce en reducción del uso de analgesia epidural.
  • La dilatación es más fácil y los partos son más cortos.
  • Disminuye la necesidad de utilizar oxitocina artificial porque el parto no progrese.
  • Aumenta la oxitocina y las endorfinas naturales, lo que se traduce en experiencias de parto más satisfactorias para la mujer.
  • Disminuye el riesgo de desgarros, ya que el agua ayuda a contener al bebé cuando nace (protege el periné sin necesidad de colocar las manos), y además relaja los tejidos.
  • La mujer se siente más conectada con su parto, con su bebé… y junto a un ambiente externo adecuado, le será más fácil entrar en su planeta parto.
Una mujer embarazada en la ducha | iStock

¿Tiene riesgos parir en el agua?

Si el control del embarazo ha sido normal y estamos ante un parto de bajo riesgo, tenéis que saber que el parto en el agua es seguro. No está asociado a mayores tasas de infecciones, ni a riesgos en la madre ni en el bebé.

Por eso, porque parir en el agua es seguro, y porque tiene muy buenos resultados en el parto y en la experiencia de la mujer, cada vez hay más hospitales en España, tanto públicos como privados, que nos ofrecen esta opción.

Si crees que esto podría ser una buena opción para ti, te animo a investigar si tu hospital ofrece este recurso. En el caso de que no sea así, no te desanimes… porque, aunque no sea lo mismo, las duchas de agua caliente nos pueden servir también para aliviar el dolor y favorecer el proceso de parto.