La otitis es una inflamación del oído, generalmente debida a una infección. Son muy frecuentes en los niños pero dependiendo de su localización su causa y tratamiento están bien diferenciadas.
Tipos de otitis
Existen dos grandes grupos de otitis que se deben distinguir:
- La otitis externa o del nadador: Más propia de la época estival y que afecta al conducto que une el pabellón auditivo con el tímpano. Se debe a la humedad excesiva y frecuente de los oídos debida a baños en piscinas o playas. No suele producir fiebre aunque es muy dolorosa y se suele tratar con gotas antibióticas aplicadas en el conducto durante varios días. Se puede prevenir evitando inmersiones frecuentes en el agua o utilizando tapones durante el baño.
- La otitis media aguda o catarral: Es una otitis que afecta a la parte media del oído, es decir existe una inflamación por detrás del tímpano en el contexto de una infección de vías respiratorias altas que cursa con mucosidad (catarro, faringitis, sinusitis…). Suele producir fiebre y bastante dolor pero su tratamiento se basa en la administración de antibióticos por vía oral dado que las gotas en este caso no alcanzan el lugar de la infección ya que encuentran como barrera la membrana timpánica.
factores de riesgo de la otitis
En la otitis media se acumula fluido mucoso en la zona media del oído y el tímpano se abomba hacía afuera provocando dolor, fiebre alta y en ocasiones, pérdida de audición.
El oído medio está comunicado mediante la trompa de Eustaquio (que es un tubito muy fino) con la parte trasera de nariz y faringe, por ellos los procesos infecciosos que afecten a esta zona respiratoria pueden acabar produciendo un otitis debido a esta comunicación. Además los niños tienen unas trompas de Eustaquio más cortas, más estrechas y más horizontales que los adultos lo cual favorece este tipo de infecciones.
A parte de este factor anatómico, existen otros factores predisponentes para sufrir otitis:
- Edad: Es una infección más frecuente entre los 6 y los 15 meses de edad.
- Asistencia a escuelas infantiles.
- Hipertrofia adenoidea (crecimiento exagerado del tejido linfático que se encuentra en la parte trasera de la nariz).
- Asma.
- La alimentación con biberón.
- Uso de chupete.
- Exposición al humo del tabaco.
- Antecedentes de otitis en padres o hermanos.
Complicaciones de la otitis
Como complicaciones de la otitis media aguda pueden aparecer:
- Perforación timpánica: Si se acumula mucha mucosidad en el oído medio, la membrana timpánica que es muy fina puede llegar a perforarse y el moco sale al exterior por el conducto auditivo. En este momento se alivia el dolor producido por la otitis y en pocas semanas el tímpano se repara sin necesidad de intervención.
- Mastoiditis: Es una complicación grave de las otitis media. En este caso la infección se extiende hacia la parte de hueso que envuelve el oído provocando un enrojecimiento de la piel que se encuentra detrás de la oreja con dolor a la palpación, persistencia de la fiebre y despegamiento del pabellón auditivo. Estos casos se deben tratar con antibiótico intravenoso y conviene realizar una prueba de imagen (TAC) para valorar el grado de afectación interna.
Cómo prevenir la otitis
Dada la frecuencia de las otitis medias durante estos meses de invierno plagados de virus que estamos viviendo en las consultas pediátricas vamos a dar unas pinceladas acerca de si existe alguna forma de prevenirlas y cuáles son sus posibles complicaciones. Existe evidencia de que los siguientes factores pueden ayudar a prevenir las otitis:
- La lactancia materna disminuye el riesgo de infecciones del oído.
- Llevar las vacunas de calendario al día.
- Retirar los chupetes antes de los 2 años.
- Si toman biberón, sobre todo bebés menores de 2 años, que no lo hagan totalmente tumbados.
- Evitar espacios con humo.
- Realizar lavados nasales con suero fisiológico en procesos que cursen con mucosidad. Realizarlo de forma incorporada, con el niño hacia delante y sin ejercer mucha presión.
Tratamiento de la otitis
Respecto al tratamiento, cuando la otitis media es de un solo oído, produce dolor leve y no hay fiebre se puede probar a dar ibuprofeno durante 48 horas y reevaluar posteriormente. Si el niño es menor de 6 meses, la otitis es bilateral o produce fiebre alta se debe iniciar tratamiento con antibióticos de forma oral.
Si la otitis es recurrente (al menos 3 episodios en 6 meses o al menos 4 en un año) se derivará a otorrino para valoración de drenajes transtimpánicos que son unos tubitos que se colocan en los tímpanos para favorecer la salida del moco.