Ortodoncia y sexo oral, ¿son compatibles?

Más de la mitad de los españoles ha decidido llevar alguna vez una ortodoncia dental para mejorar su imagen o por cuestiones de salud. Así lo asegura el Estudio Sanitas Bucodental 2017 h . Sin embargo, la tendencia actual es que ya no solo lleven brackets los adolescentes. También los adultos deciden que no hay edad para mejorar su sonrisa. Y, aunque sea en su formato menos visible, hay que tener especial cuidado con los mismos según qué actividades. Por ejemplo, a la hora de practicar sexo oral.

La sexcoach Carolina Roldán afirma que esta combinación es posible. “El placer puede ser el mismo. Estos se colocan en la parte delantera de los dientes, por lo que la creatividad y la comunicación son necesarios”.

Lo primero que hay que tener en cuenta, antes de pasar a la acción, es que si la higiene siempre es importante, en estos casos es aún más prioritaria. “En la boca hay muchas bacterias y en una dentadura con brackets podrían acumularse aún más, sobre todo en los que son fijos. El uso de cepillo especial, pasta dental y enjuague es algo que no debe faltar para asegurarse de que la experiencia sea placentera desde inicio y hasta el final”, recuerda Roldán.

Lo siguiente a plantearse es que el sexo oral también es una vía de infecciones de transmisión genital. Por ello, si usamos preservativo, tanto en el pene para una felación, o a modo de barrera bucal para un cunnilingus, tenemos que tener especial atención de no rasgar el mismo para evitar un disgusto. De esta forma, será mejor evitar juegos como colocarlo con la boca o pegar pequeños mordiscos.

“Para evitar rasgar el preservativo se pueden proteger los dientes con los labios, usar mucha saliva o lubricante y cera protectora”. Es decir, la misma que se utiliza para proteger la mucosa de la boca. No solo se trata de evitar romper el preservativo, también habrá que evitar jugar con los dientes para no dañar los genitales de nuestra pareja con nuestra ortodoncia.

Ortodoncia y autoestima sexual

Otra cuestión a tener en cuenta es que hay personas a las que el uso de ortodoncia les puede ocasionar dificultades con su autoestima o su seguridad a la hora de mantener relaciones sexuales.

“A pesar de que son muchas las personas que usan brackets, existen muchos tabúes y mitos. Esto puede inhibir la aceptación sobre sí mismo, limitar los deseos, o hasta convertirse en espectador, preocupándose por el desempeño, en lugar de fluir en el momento mientras le causa estrés o ansiedad”, explica la sexcoach.

En estos casos, Roldán recuerda que todo es cuestión de perspectiva y de creatividad. “Es importante tener en mente que no existe una sola manera de realizar esta práctica, si se tienen brackets se pueden encontrar nuevas formas de disfrutar”.

Sin embargo, si la ortodoncia nos cohíbe, la sexcoach recuerda que hay otras formas de estimulación. “Pueden estimular la vulva o el cuerpo del pene con la lengua, otras partes del cuerpo como las manos o los pechos y juguetes vibradores. Aceptarse a sí mismo y a la pareja mientras fluyen les permitirá divertirse e incrementar el placer”, concluye la experta.