Día mundial
El orgasmo femenino ha sido, durante siglos, un tema cargado de desinformación. En honor al Día Mundial del Orgasmo Femenino, hacemos un repaso a los mitos y falsedades sobre el placer de las mujeres.
A lo largo de la historia, el orgasmo femenino ha estado envuelto en una nube de mitos y malentendidos, relegando muchas veces el placer de las mujeres a un segundo plano. Por eso, en el Día Mundial del Orgasmo Femenino hemos querido ofrecer una mirada esclarecedora sobre los mitos y verdades más comunes acerca del orgasmo.
Hablamos del placer con la sexóloga clínica y encargada de Amantis Gràcia, Alba Povedano, y repasamos las frases más manidas en relación al orgasmo para descubrir cuáles son ciertas y cuáles debemos olvidar para siempre.
Aunque se cree que existen diferentes tipos de orgasmos según las distintas zonas de estimulación de las mujeres, vaginal o clitoriano, en realidad solo hay un tipo de orgasmo que se origina en el cerebro, acompañado de una respuesta sexual del cuerpo.
Diversos estímulos pueden llevar al orgasmo, pero la experiencia es única e independiente de la zona estimulada.
El disfrute sexual no está exclusivamente ligado al orgasmo. La satisfacción puede provenir de distintas maneras como la conexión emocional, las caricias o la intimidad compartida. Muchas mujeres encuentran placer sin llegar al clímax, y es importante valorar estas experiencias como parte integral de la vida sexual.
Tanto los orgasmos en pareja como los individuales pueden ser profundamente placenteros. La calidad del orgasmo no depende de la presencia de una pareja, sino de la conexión personal con el propio cuerpo. La masturbación es una forma válida y enriquecedora de experimentar orgasmos, promoviendo el autoconocimiento y la autonomía sexual.
Aunque puede haber factores que influyen en el tiempo necesario para alcanzar el orgasmo, en la masturbación solitaria, muchas mujeres pueden llegar al clímax en cuestión de minutos. En contextos de relaciones sexuales compartidas, el tiempo puede variar debido a factores emocionales y de comunicación.
Algunas mujeres pueden experimentar múltiples orgasmos durante una relación sexual, pero esto varía entre mujeres y no es una medida de satisfacción sexual. Ambas experiencias, múltiples orgasmos o ninguno, son igualmente válidas y satisfactorias.
El orgasmo y la eyaculación femenina son procesos totalmente independientes. Es decir, se suele pensar que, debido a tener un orgasmo muy potente, se tiene en consecuencia un squirt, pero no es cierto: el orgasmo femenino, así como el masculino, y la eyaculación son respuestas separadas del cuerpo, independientemente de que se puedan tener ambas a la vez, que en muchos casos es lo que suele suceder.
Sin embargo, la eyaculación puede ocurrir sin un orgasmo y viceversa. Entender esta diferencia es crucial para desmitificar la experiencia sexual femenina.
Este mito es totalmente cierto. Conocer tu propio cuerpo a través de la masturbación permite identificar qué tipos de estimulación son más placenteros, mejorando la calidad de los orgasmos. Este autoconocimiento es fundamental para comunicar las necesidades y deseos a la pareja, mejorando la experiencia sexual compartida e individual.
El uso frecuente de succionadores de clítoris puede generar una tolerancia, requiriendo mayor estimulación para alcanzar el orgasmo. Es útil variar los métodos y juguetes sexuales para mantener una respuesta orgásmica saludable y diversa.