ETAPA DIFÍCIL

Olivia Rodríguez, asesora educativa: "En la crianza, hay que saber elegir las batallas, sobre todo con los adolescentes"

Profesora y coach familiar certificada en Disciplina Positiva, Olivia Rodríguez nos habla sobre cómo conseguir que nuestros hijos adolescentes cooperen en la familia.

La adolescencia es una etapa difícil en muchas familias. Es un periodo largo, que se puede dar entre los 10 y los 19 años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta etapa se caracteriza por la dualidad entre la apertura al mundo y la necesidad de expresar, desarrollar y adquirir una personalidad cada vez más propia. Precisamente de esta doble vertiente nacen muchos de los conflictos que suelen aparecer en la adolescencia.

En este periodo, los jóvenes buscan su propio espacio en todos los ámbitos de la vida: en el grupo de amistades, en la familia… y en el mundo.

Uno de los conflictos más básicos en esta etapa es la relación de los hijos con sus progenitores. El pequeño ha crecido y su manera de relacionarse con sus padres suele cambiar por completo en esta época. Y muchas veces los padres y madres se ven desbordados ante los comportamientos de sus hijos, que pueden manifestar rebeldía, aislamiento y apatía, entre muchas otras emociones y reacciones.

De ahí, la importancia de haber realizado un gran esfuerzo con antelación para crear unos vínculos fuertes y sanos con ellos, basados en el amor y el respeto mutuo.

Respecto a la cooperación en el hogar, es importante comprender que los adolescentes no quieren ser mandados porque se saben cada vez más independientes. El problema es que no son lo suficientemente maduros como para comprender que la necesidad de ser acompañados aún permanece.

Suelen rechazar los encargos que les hacen los padres y suele ser muy difícil que asuman responsabilidades que no les gustan. Por este motivo, las tareas del hogar y la colaboración en casa son temas habituales de conflicto.

Para abordar el tema de la relación con los adolescentes en el ámbito familiar y saber cómo hacer para que los jóvenes participen en la familia activamente, en NovaMás hemos hablado con Olivia Rodríguez, asesora familiar.

¿Cómo podemos empezar a involucrar en las tareas del hogar a los adolescentes?

Para que un adolescente quiera estar involucrado en las tareas del hogar se requiere de un sentido de pertenencia y conexión, dentro del hogar y con la familia. De esta forma será mucho más sencillo que quiera formar parte de eso.

Si se le ha tratado como parte importante de la familia y se le ha reconocido, igual que a los demás miembros de la familia, va a repercutir en el buen funcionamiento del hogar.

¿Sirve de algo lo de premiar o darles algo a cambio si ayudan en casa?

Queremos desarrollar una motivación más bien intrínseca. No queremos que lo hagan por factores externos como premios o recompensas, buscamos que "quieran" hacer las cosas.

Lo que es imprescindible es llegar a acuerdos y asignar encargos y responsabilidades a todos los integrantes de la familia. Y tras eso, se puede incentivar con alguna de las siguientes opciones: motivarlos socioemocionalmente, dar un refuerzo positivo tras haber hecho el encargo pedido y, sobre todo, cumplir el acuerdo al que hayamos llegado, incluso si hemos acordado dar un poco más de paga semanal.

¿Debemos respetar el desorden de su propia habitación y dejar que ese espacio lo tengan a su gusto, aunque reine el desorden?

Está bien permitir que mantengan su habitación a su gusto y respetar sus preferencias. Pero siempre es importante marcar algunas normas y acuerdos que se deben cumplir. No obstante, como padres, y precisamente en esta etapa de la adolescencia, debemos elegir nuestras batallas.

¿Tienes algunos tips imprescindibles para lograr que los adolescentes ayuden en casa?

Para lograr la cooperación de cualquier adolescente es necesario seguir estos 4 pasos: expresar comprensión, expresar empatía, compartir sentimientos y expectativas e invitarlos a ser parte de la solución, enfocándonos tanto ellos como nosotros (los padres) en las soluciones.