COMPARA Y ANALIZA

¿Es obligado cumplir con las vinculaciones que te imponen los bancos?

En este artículo te cuento lo que debes analizar antes de aceptar todo lo que te ofrecen los bancos para conseguir un producto o servicio.

Firma de contratoiStock

Hoy en día, cada vez que acudimos a una entidad financiera a consultar por un producto o servicio, nos explican las condiciones y normalmente entre ellas siempre suele ir asociado el contratar más productos o servicios financieros, que realmente no sabemos si son útiles para nosotros o no. Esto es lo que debemos que tener siempre presente.

Lo vamos a ver mejor con un ejemplo: la hipoteca. Cuando vamos a consultar condiciones para contratar una hipoteca y poder comprar la casa de nuestros sueños, muchas veces parece una pesadilla. Todo tipo de seguros, tarjetas, alarmas… Pero, ¿realmente tenemos la obligación de contratarlo todo? O, mejor dicho, ¿necesitamos todo lo que nos ofrecen?

Muchas veces creemos que al verse reducida la cuota de la hipoteca estamos en la obligación de contratar estos productos, pero déjame que te cuente que realmente no es así.

El truco de los tres pasos

Debemos analizar cada uno de los productos que nos ofrecen y cómo afectan a nuestras finanzas para ser conscientes y decidir de forma correcta, basándonos en nuestros valores y objetivos, para que nuestras finanzas se vean afectadas en la menor medida posible. Por eso te voy a resumir en 3 pasos, lo que deberíamos hacer para saber realmente si contratar estos productos es una buena opción para nosotros o no.

1. Primero de todo, comparar precios. Los que nos ofrece el banco, con los precios de otras entidades, como aseguradoras, por ejemplo.

2. El segundo paso importante sería calcular si la reducción de la TAE compensa contratando esos productos con la entidad financiera o realmente nos compensa pagar más de TAE y contratar estos productos por fuera.

3. Valorar si todos los productos que nos explican que tenemos que contratar son necesarios o no. Por ejemplo, entender que cubre cada seguro, cuánto nos cubre y si con uno tendremos suficiente o tenemos que contratar todos. Por ejemplo, cuando contratamos una hipoteca, obligatoriamente tenemos que tener contratado un seguro del hogar, con el capital asegurado del valor de la vivienda, por si ocurriera algo, pero podemos contratarlo donde nosotros queramos, no es necesario contratarlo con el banco. Aun así, si el que nos ofrece el banco, tras analizar varias opciones, es el que mejor se adapta, la mejor opción sería contratar con ellos. La cuestión es analizar y valorar cuál es la mejor opción para nosotros y nuestras finanzas.

Lo que más nos beneficie

En resumen, tenemos que tener claro que nosotros decidimos, pero para eso tenemos que valorar lo que nos conviene o no, ya que muchas veces por facilidad o comodidad contratamos lo que el banco nos ofrece, pero en ocasiones nos saldría más rentable revisar otras opciones. Con esto no quiero decir que no contratemos los productos en los bancos, pero sí que seamos conscientes de lo que estamos contratando y viendo en qué nos beneficia y como.

Lo más importante siempre es analizar todo para que a lo largo de la vida de la hipoteca, en este caso, salgamos lo más beneficiados posible y seamos realmente conscientes de lo que tenemos contratado.