ADELGAZAR CON SEGURIDAD

¿Necesitas una dieta detox postvacaciones?

¿Tu sentimiento de culpa o los cambios producidos en tu cuerpo durante el verano te han hecho pensar que tienes que depurarte para compensar daños? Te explicamos por qué este planteamiento no te va a ayudar.

Chica preparándose un zumoPexels

En estos días es posible que recibas mucha información sobre los beneficios de realizar una dieta detox o bombardeo de publicidad de productos que supuestamente te ayudan a depurar tu organismo. Y no es casual que las campañas se realicen en esta época, ya que se aprovecha el sentimiento de culpa que acompaña a muchas personas a la vuelta de vacaciones tras haber empeorado sus hábitos alimentarios durante el verano, haber bebido más alcohol o haber aumentado de peso.

Nos podemos encontrar diferentes tipos de propuestas "detox":

  • Ayunos de un día o de varios días sin ingerir ningún alimento, como el del sirope de arce.
  • Dietas "detox" consistentes en ingerir durante varios días solo batidos, sopas o zumos de frutas y verduras.
  • Dietas basadas en un único alimento como la de la alcachofa o la de la piña.
  • Consumo de cápsulas, sobres o viales que se comercializan para este fin.

La propuesta, a priori, parece sencilla, con un planteamiento dietético que puede variar según la propuesta, podrás realizar una "limpieza interior" y así olvidarte de todo el posible daño que tu cuerpo haya sufrido durante el verano.

Estaría genial si fuese cierto, pero ya se parte de dos conceptos erróneos:

  • Hacer un planteamiento detox nos da a entender que nos hemos intoxicado. Es cierto que se pueden producir intoxicaciones por exposición a diferentes tóxicos, como por ejemplo cuando se consumen cantidades muy grandes de alcohol o de metales pesados. Pero si fuese el caso, esto no se solucionaría con un planteamiento depurativo y requeriría de atención médica urgente.
  • El segundo precepto erróneo es que nuestro cuerpo no puede depurarse por sí mismo. Y es que, salvo enfermedades, nuestro organismo mediante diferentes rutas es capaz de metabolizar lo que comemos y bebemos y reducirlo a compuestos que se pueden excretar. Nuestro hígado y nuestros riñones se encargan de metabolizar lo que consumimos y eliminar los desechos de estas reacciones metabólicas. Y si algo fallara en nuestro hígado o en nuestros riñones, la solución no sería realizar una propuesta detox, sino que tendríamos que pedir ayuda médica.

No exentas de riesgos

Dicho esto, podemos entender por qué estos planteamientos no sirven para lo que prometen, pero habrá personas que piensen que por probar no pasa nada, así que hablemos ahora de algunos de sus riesgos:

  • Pérdida de masa muscular. Con la mayoría de estos planteamientos no se cubre un mínimo de aporte energético ni de aporte proteico, lo que favorece la pérdida de musculatura, algo que repercute negativamente en el metabolismo basal y que luego si se quiere recuperar haciendo algún planteamiento específico.
  • Empeorar la relación con la comida. Podemos empezar a entrar en el ciclo restricción-ansiedad-atracón-culpa-atracón …
  • Deshidratación. A pesar de beber agua, esto se puede producir en el caso de consumir productos diuréticos o laxantes.
  • Retrasa una solución real. Si pensamos que hay hábitos que se compensan en un día o en una semana, le estamos restando importancia a lo que realmente importa: nuestros hábitos alimentarios en el día a día.

Pero a mí me funciona

Hay personas que describen sentirse más ligeras cuando realizan estas propuestas y eso les motiva a seguir practicándolas. Y es normal que se sienten más ligeras, pero no porque se esté depurando o desintoxicando nada, sino porque no se está comiendo y, obviamente, mientras no se come, el abdomen está menos hinchado. A esto se le suma que se puede estar en un estado de ligera o moderada deshidratación; las personas al ver que van más al baño de lo normal sienten que esto sucede porque se están "depurando". Pero no estamos solucionando nada, solo estamos retrasando la solución al problema, si es que lo hay.

En definitiva, no hay evidencia científica consistente que apoye la utilización de las dietas detox para favorecer la eliminación de toxinas o el mantenimiento del peso. Se trata solo de una propuesta de marketing, carente de beneficios y no exenta de riesgos.