NO LO DUDES

El motivo por el que debes cambiar el pañal a tu hijo de pie

La retirada del pañal respetuosa comienza haciendo partícipe a tu bebé desde una temprana edad para que sea consciente de que existe, de que lo ensucia y de que se tiene que cambiar. Una manera de fomentar esta consciencia es cambiando el pañal de pie, en lugar de tumbado. En este artículo te explicamos más.

La gestión de los pañales es una de las tareas más pereza dan cuando tienes a una criatura en casa. No solo se trata del dispendio que supone su compra, si no de llevar siempre encima, estar pendiente de cambiarlo con asiduidad y desecharlo de forma adecuada.

Eso sin contar que según a qué sitios vayas -cafeterías, restaurantes o bares- tienes que cruzar los dedos para que haya una instalación en el baño que reúna las condiciones adecuadas para cambiarle el pañal a tu peque.

Cuando caminan, la cosa puede resultar más sencilla si te lo propones: ¡cámbialos de pie! Puede que de pronto te sorprenda esta recomendación, pero como la cuenta de @pequefelicidad se hace eco en su perfil de Instagram, todo son ventajas. En este artículo te explicamos algunas de ellas.

Resulta más fácil y rápido

A medida que crecen, el cambio de pañal en posición horizontal se complica porque tienen más fuerza muscular, son más activos y no se están quietos. No solo agitan los brazos, sino que patalean, se retuercen e intentan levantarse.

Si cambias el pañal de pie, evitas las patadas, y suele ser mucho más rápido y fácil, aunque corres el riesgo de que arranquen a correr.

Fomentas el control de su cuerpo

Una criatura tumbada no tiene perspectiva de lo que un adulto le hace en el resto del cuerpo, simplemente porque su vista no alcanza. Esta imposibilidad puede conllevar indefensión y, por tanto, nerviosismo.

Cambiarle el pañal cuando está de pie elimina esta incógnita de la ecuación, pues el pequeño puede observar en todo momento qué supone el proceso del cambio de pañal.

Niña de pie | Unsplash

Lo involucras de forma activa

Cuando cambias el pañal a un niño que está recostado en una superficie plana, no le das la oportunidad de participar de forma activa en el proceso. En cambio, si te propones cambiarle el pañal estando de pie, el pequeño puede ayudar: se puede bajar los pantalones, separar las piernas e, incluso, despegarse los adhesivos. Cunado haces partícipe a un niño, trabajas en su autonomía, que contribuye al proceso madurativo.

Potencias el control de esfínteres

Cambiar a un niño de pie hace que en todo momento tenga a la vista el pañal y, además, le das la oportunidad de participar en el proceso, por lo que poco a poco comprende qué es y para qué sirve. De esta manera contribuyes al proceso cognitivo natural que implica el ser consciente de la función de los esfínteres, le preparas para que poco a poco identifique sus necesidades y, además, aceleras la identificación -y posterior comunicación- de que el pañal está sucio.

Forjan su autoestima

A fin de cuentas, cambiar de pie al niño no solo facilita al adulto la tarea del cambio del pañal, sino que en su conjunto es muy beneficioso para el niño: Toma conciencia de su propio cuerpo, lo haces partícipe del proceso, fomentas su autonomía y, todo ello, repercute en su autoestima.

Consejos para que el cambio de pañal de pie sea más sencillo

Si te decides a probar esta técnica, puedes seguir un par de instrucciones para que te resulte todo más sencillo.

Para empezar, ponle ropa cómoda: pantalones con goma que resulten sencillos de subir y bajar -evita las cremalleras, los petos con botones o los leotardos- y cámbiale en el cuarto de baño -siempre que sea posible–. De este modo asociará sus necesidades con esa estancia y le resultará más sencillo en el futuro saber dónde tiene que acudir. Póntelo fácil: búscate una banqueta para estar a su altura, ten una cesta con toallitas, pañales, crema y un cubo para la ropa sucia y otro para desechar los pañales.

Recuerda que no estás obligada a hacerlo siempre, inténtalo, mira si encaja contigo y con tu peque y si no te convence, no te sientas mal.