TRUCO DE RESTAURACIÓN
Te contamos cómo tus cubiertos pueden volver a brillar como el primer día.
El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más utilizados en el mundo. Este aparato nos ha facilitado la vida, ahorrándonos tiempo y evitándonos realizar una de las tareas que más podemos odiar de nuestro día a día que es lavar los platos a mano.
Para que nuestros platos y vasos queden lo más limpios posibles en el lavavajillas, es importante mantener una limpieza constante del mismo. Para ello, normalmente seguimos las instrucciones del fabricante aplicando detergente y abrillantador al lavavajillas para obtener la máxima limpieza posible.
Sin embargo, hay veces que esto no es suficiente. Un mal uso del aparato o un mal cuidado, puede provocar que nuestra vajilla sufra las consecuencias. En especial, los cubiertos son los más susceptibles a las sacudidas que ocurren dentro del lavavajillas. Si has empezado a notar que salen sin brillo, con pequeños rasguños o incluso con un aspecto sucio, existe un truco con el que recuperar su verdadera forma.
¿Una bola de aluminio dentro del lavavajillas?
El papel de aluminio es una de esas cosas que tiene muchos usos excelentes. No solo para tapar cosas o usarlo cuando estás preparando comida en el horno. El papel de aluminio también se puede utilizar para algunos de los mejores trucos en la vida. Por ejemplo, poner una bola de papel de aluminio en el lavavajillas. ¿Cómo hacemos esto y qué conseguimos con ello?
Basta con cortar un poco de papel de aluminio, hacerlo una bola y depositarlo dentro de la canasta del lavavajillas, justo entre los cubiertos que están por limpiar.
El calor, el jabón y el agua reaccionan contra el papel de aluminio, formando una tensión entre los cubiertos que es capaz de eliminar los rasguños y esa decoloración que hace que se vean apagados y sin brillo.
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