El motivo por el que los bebés no deben pasar más de hora y media sentados en la sillita del coche

"No tienes prisa" y "Para de vez en cuando para descansar" se le suele decir a la persona que va a conducir cuando está a punto de emprender un viaje. Está claro que cuando te pones tras el volante debes tener todos los sentidos puestos en la carretera y que tras un par de horas en tensión sientes fatiga. Lo mejor es parar, estirar las piernas, respirar hondo, desconectar 10 minutos y seguir tu camino.

Cuando hay bebés dentro del vehículo, cualquier viaje se complica. Y no solo porque puedan llorar y desconcentrar a quien conduce, ser extremadamente demandantes o incluso vomitar; si no, porque estás totalmente obligado a parar cada 90 minutos, como mucho, por la seguridad del bebé.

Si no conocías esta recomendación o no acabas de entender el motivo de esta parada obligatoria, en este artículo te explicamos más detalles de la asfixia postural, algo que querrás evitar a toda costa y que tiene una solución muy sencilla: ir parando cada hora y media para sacar a tu bebé de la sillita de retención.

Más allá de la contramarcha

Que los niños deben realizar sus viajes en coche en una sillita homologada y según la altura y el peso, ya forma parte del saber popular. También está muy generalizada la recomendación de que los más pequeños viajen a contramarcha el máximo tiempo posible, dado que este sistema de retención es mucho más seguro en el caso de que haya una colisión o de que ocurra un accidente. Lo que parece que desconocemos más es la postura correcta que debe adoptar el cuerpo de un bebé cuando viaja.

Los bebés que van en las sillitas de retención de grupo 0, así como los que se pasean en el carrito con el huevito -o maxicosi- adquieren una postura poco natural: la columna muy curvada, en forma de C, con la barbilla sobre el esternón y la boca cerrada.

Según Criar con sentido común -una plataforma formada por profesionales de diferentes ámbitos como la pediatría infantil, psicología, odontología infantil, nutricionista, matrona y fisioterapeutas, entre otros perfiles-, los bebés deben estar en una posición alineada y descansar sobre un plano estable con un máximo de inclinación respecto del asiento de 45 grados.

Qué es la asfixia postural

Un bebé debe adquirir una postura segura mientras viaja en un vehículo. Debe tener una posición limpia, con las vías aéreas libres y se le debe ver el cuello. Si se mantiene en el tiempo una mala postura, puede dificultar la respiración del bebé, sufrir bradicardia (el corazón va más despacio de lo que debiera), apneas (dejar de respirar durante unos segundos) y desaturación de oxígeno (llega menos oxígeno a la sangre).

Ya en el 2001 había evidencia científica al respecto. La revista Pediatrics publicó, un estudio en el que observaron a 100 recién nacidos a término y 50 prematuros de 36 semanas sentados durante 60 minutos en una silla de coche homologada. En promedio, la saturación de oxígeno de todos los bebés bajó del 97% al 94%, pero 7 de los bebés (3 prematuros y 4 a término) llegaron a tener una saturación de oxígeno inferior a 90% durante 20 minutos. El 12% de los bebés prematuros sufrieron apneas o bradicardias.

Parada cada 90 minutos: la solución a la asfixia postural

Aunque el resto de las personas que viajan no estén cansadas y prefieran aguantar un poco más dentro del coche, reducir descansos y llegar antes a casa; cuando viaja un bebé es obligatorio parar cada 90 minutos como mucho.

Transcurrido ese tiempo, lo más recomendable es sacar al bebé de la sillita de retención, poner su cuerpo en posición vertical y tardar unos 10 minutos en volver a sentarlo para que sus vías respiratorias puedan adquirir una postura natural y que funcionen con normalidad.

No obstante, durante el viaje mantén vigilado al bebé y controla su postura. Si notas que le falta el aire, que deja de respirar durante algunos segundos o que está lento de reflejos, para el coche, cógelo en brazos y que su espalda recta descanse sobre tu pecho durante unos minutos.