DIFERENCIAS
Recientemente, los expertos han constatado que en 2035 una de cada cuatro personas padecerá obesidad. Para muchos, adelgazar se ha convertido en un objetivo vital y -en muchos casos- dañino, sobre todo para las personas que no cuentan con un asesoramiento experto para bajar de talla de la forma más saludable posible.
La influencia de los exigentes e irreales cánones de belleza instaurados en nuestra sociedad es -desgraciadamente- cada vez más evidente. Eso provoca que muchas personas vivan acomplejadas por su físico y puedan padecer determinados trastornos de la alimentación.
Si nuestro objetivo es adelgazar, es fundamental conocer cómo es nuestro cuerpo y cuál es su composición, por dentro y por fuera. Entender de forma objetiva qué nos falta o qué nos sobra a nivel corporal es muy importante, ya que nos ayudará a contar con datos reales para adelgazar de la forma más saludable posible.
El Índice de Masa Corporal (IMC) es el indicador al que más caso debemos hacer para conocer la cantidad de grasa y de músculo que tiene nuestro cuerpo, algo que deberemos tener muy presente en este proceso, además de saber diferenciar correctamente qué significa perder peso y qué significa perder grasa.
Diferencia entre bajar de peso y perder grasa
Se tienden a confundir ambos conceptos, porque pese a que en ambos procesos el objetivo es reducir nuestro peso, no sabemos exactamente a qué se refiere cada uno. Ante nuestro desconocimiento, podemos estar aplicando "soluciones" poco adecuadas. Por ello, resulta fundamental entender por qué se diferencian la bajada de peso y la pérdida de grasa.
Cuando nos pesamos en una báscula tenemos que ser conscientes de que el número que aparece incluye todo aquello que está dentro de nosotros: huesos, músculos y órganos, además de grasa. Si tu objetivo es perder peso, debes entender que este proceso significa disminuir el peso total de tu cuerpo, reduciendo sobre todo la cantidad de masa muscular. Contrariamente, cuando hacemos referencia a perder grasa, nos centramos únicamente en disminuir el porcentaje de este valor.
Evidentemente, seguir una dieta poco equilibrada y sufrir retención de líquidos también tienen sus repercusiones. Además, en algunas enfermedades como la obesidad también es fundamental tener en cuenta la parte hormonal, ya que además de un exceso de grasa, se debe tener en cuenta que la persona puede contar con una serie de desequilibrios que afectan al peso.
¿Es mejor perder peso o perder grasa?
Según los expertos, lo más saludable para adelgazar es perder grasa. La razón es muy sencilla. Al hilo de lo explicado, cuando nos proponemos perder peso estamos reduciendo una cantidad significativa de masa muscular, una proporción que resulta fundamental para que nuestro cuerpo esté sano.
De hecho, cuando se busca perder peso, se frena el consumo de calorías para así poder reducir la cantidad de masa muscular. Por eso perder grasa es más beneficioso y eficaz, recurriendo a dietas acordes a nuestra situación, siempre asesoradas por un experto y manteniendo una rutina deportiva estable.
Por qué la báscula marca el mismo peso aunque pierda grasa
Por todo lo explicado, perder peso puede ser sinónimo de empeoramiento de salud, porque no solo estarás perdiendo grasa. De hecho, la cantidad que vas a perder va a ser bastante escasa. Lo más adecuado es ganar músculo mientras reducimos la cantidad de grasa. Ese es el motivo por el cual puede que no veas avances en el proceso de adelgazamiento, pues el músculo pesa más que la grasa, pero no es tan voluminoso, ocupa menos espacio.
Así pues, si la báscula sigue marcando valores similares, pero tu ropa te va quedando más holgada, puede ser una señal de que vas por el buen camino. Réstale importancia a lo que diga este objeto para evitar obsesionarte con el peso y derivar en problemas y tampoco te compares con alguien que se encuentra en tu misma situación, cada persona pasa por un proceso distinto.