CONTRACCIONES

¿Miedo al dolor del parto? Una matrona te explica la teoría de la compuerta

¿Te has preguntado alguna vez por qué cuando te das un golpe te llevas la mano al sitio donde te duele? Y además parece que lo alivia… ¿verdad? Aunque parezca que nada tenga que ver este acto reflejo con el parto, lo cierto es que está muy relacionado.

Entender el dolor, y sobre todo tener recursos para poder aliviarlo, es uno de los principales objetivos de la preparación al parto, ya que suele ser uno de los principales miedos de las mujeres.

Pero primero de todo, quiero que entendáis que el dolor del parto no puede explicarse y entenderse igual que el resto de procesos dolorosos de nuestro cuerpo y por varios motivos:

1. Está causado por un proceso fisiológico (no por una enfermedad)

2. Está mediado por hormonas de nuestro cuerpo (para producir las contracciones y también para aliviarlas)

3. Tiene un sentido en el proceso de parto.

4. Y además, no sólo se debe a causas físicas sino también emocionales (estrés, miedos, inseguridad…)

Qué es la teoría de la compuerta y cómo afecta al parto

Volviendo a por qué nos alivia sujetar o apretar una zona dolorosa, quiero contaros que podemos encontrarle explicación a través de la teoría de la compuerta. Y que esto mismo, podemos aplicarlo a las contracciones de parto.

Esta teoría se basa en cómo viajan los estímulos dolorosos a través de nuestro sistema nervioso. Te lo explico:

Cuando se produce un estimulo en la piel, se activan dos tipos de fibras: las de pequeño calibre, que conducen el impulso doloroso, y las de gran calibre, que conducen los estímulo táctiles (presión, vibración...).

Digamos que ambos tipos de fibras van hacia una misma compuerta de la siguiente manera: un estímulo doloroso (por ejemplo, contracciones de parto) viaja por las fibras de pequeño calibre y abre la compuerta, transmitiendo el dolor al cerebro. Pero si llega un estímulo táctil, éste se transmite por las fibras de mayor calibre, llega a la compuerta y la cierran, disminuyendo así la transmisión del dolor.

Cómo aplicar la teoría de la compuerta en el parto

Aplicándolo al parto, utilizamos diferentes métodos de alivio del dolor recomendados por la Guía de Práctica Clínica de Atención al Parto, que explican su utilidad mediante esta teoría.

Nos sirven principalmente cuando el dolor se refleja en la zona lumbar, y en las primeras fases del parto. Algunos de ellos son:

  • El uso del TENS (Estimulación eléctrica nerviosa transcutánea).
  • El masaje en la zona lumbar, aplicando presión en las zonas dolorosas a través de las manos o pelotas miofasciales.
  • La inyección de agua estéril en el rombo de Michaelis.

Aplicando estos métodos, estaríamos mandando un impulso táctil a través de las fibras de gran calibre, que llegaría al cerebro y cerraría la compuerta, disminuyendo así la sensación dolorosa producida por la contracción.

Pero como os decía al principio del artículo, el dolor del parto es algo mucho más complejo y no depende exclusivamente de mecanismos físicos. Por lo que estos métodos que nos aliviarán el dolor reflejado en la zona lumbar, serán sólo un complemento más en la gestión del dolor, que principalmente será gestionado por nuestras propias endorfinas.