SORPRENDENTE
¿Has leído últimamente que parte de tu hijo puede vivir en ti después de quedarte embarazada? ¿quizá te haya sorprendido que parte de tu abuela materna es fundamental para tu organismo? Todo esto tiene una respuesta científica: el microquimerismo. En este artículo te explicamos en qué consiste.
En NovaMás hemos hablado con el Dr. Luis Pérez Jurado, responsable de la Unidad de Genética del Hospital del Mar de Barcelona, para que arroje un poco de luz sobre el microquimerismo, este fenómeno tan desconocido para el gran público e interesante para toda la población.
Según el experto, lo primero que debemos hacer es definir el concepto de quimera, “el resultado de una fusión de líneas celulares de diferente origen en un único individuo”. Es un término que se utiliza mucho en genética cuando se hace referencia a un paciente cuyo organismo ha recibido un gran número de células de otra persona, por ejemplo, cuando se ha sometido a un trasplante de órganos, como de médula ósea.
Cuando científicamente se habla de microquimerismo, se hace referencia al mismo fenómeno, pero en menor medida, esto es, cuando se trata de "una pequeña población de células originadas en un individuo genéticamente distinto", según lo define el artículo científico Microquimerismo natural ¿Existen humanos con varios genomas?, de la escuela de medicina de la Universidad de Costa Rica.
Cuando el proceso de migración de células de un individuo a otro sucede cuando una mujer alberga en su vientre a un bebé, hablamos de microquimerismo maternal. Este fenómeno biológico tiene lugar cuando células fetales migran desde el feto hacia el cuerpo de la madre.
"La placenta es un sitio de tráfico bidireccional de células a lo largo del embarazo"
"A pesar de que biológicamente se genera una barrera entre el feto y la madre –llamada placenta- que permite el traspaso de determinados nutrientes, puede haber trasferencia de células", explica el Dr. Pérez Jurado.
Según el artículo científico anteriormente citado, "la placenta es un sitio de tráfico bidireccional de células a lo largo del embarazo".
El traspaso de células de una persona a otra puede ocurrir en cualquier momento de la gestación hasta el momento del parto. Según el Dr. Pérez Jurado "cuanto más precoz sea la gestación, mayor número de células con potencia de desarrollo con una alta capacidad de proliferar en otro individuo". Incluso cuando el bebé no llega a término y se produce un aborto, la posibilidad de que haya habido un intercambio celular entre madre e hijo es muy plausible.
La evidencia científica recoge que el ADN fetal aparece en circulación materna en el primer trimestre, aproximadamente en la cuarta semana desde la fecha de última menstruación, y puede ser identificado en todos los embarazos para la séptima semana.
La entrada de células en el sistema circulatorio o en alguna otra parte del organismo donde puedan desarrollarse es una de las causas más comunes de los problemas inmunológicos. El propio sistema inmune del organismo receptor suele destruir los cuerpos extraños. No obstante, cuando estas tienen capacidad de proliferación se manifiestan sobre todo, en patologías autoinmunes porque en muchas ocasiones se reconocen como anormales.
No obstante, algunas investigaciones sugieren que las células fetales que migran desde el feto hacia el cuerpo de la madre durante el embarazo, pueden permanecer en el cuerpo materno durante años, incluso décadas, después del parto.
Según el experto en genética, es muy complejo determinar un microquimerismo porque con una analítica de sangre, un análisis capilar o una biopsia dermatológica no es posible. Normalmente, se analiza una célula con un contenido genético concreto cuando surgen problemas detectables y concretos.
Según el Dr. Pérez Jurado las mujeres son muchísimo más propensas a padecer este tipo de fenómeno, no solo porque se quedan embarazadas, sino porque también son las que quedan más expuestas en una relación sexual, durante la cual puede haber algún sangrado en el que haya una transferencia celular de una persona a otra.