Trucos para que esté siempre a punto

Métodos para conservar la comida siempre caliente

Cuando el tiempo pasa muy lento desde que cocinas hasta que los comensales llegan es bueno encontrar la forma de mantener la comida caliente sin que se pase. Afortunadamente, dentro de tu propia cocina puedes encontrar diferentes métodos para evitar que las tostas se pongan duras y frías o el pescado se quede tieso.

Comida saludableIStock

Para conversar la comida caliente y en su punto, afortunadamente, hay muchas maneras fáciles de hacerlo bien sin salir de la cocina. Para ello puedes usar los electrodomésticos de cocina y recipientes aislados para mantener la comida en su punto, usar una nevera portátil y convertirla en un recipiente caliente o usar los propios platos como fuente de calor externa. ¡No importa cómo lo hagas, puedes tener una comida caliente donde quiera que estés!

1 Ollas de cocción lenta

Si vas a preparar guisos, cremas y sopas estas ollas de cocción son ideales gracias a una de sus funcionalidades para 'mantener caliente' la comida. La mejor opción es esperara a que la olla se precaliente antes de transferir la comida para que no se enfríe y pasados unos minutos puedes dejar tu preparado en el modo antes indicado. Las ollas de cocción lenta son mas eficaces cuando se trata de calentar alimentos más húmedos como sopas, guisos, salsas, o purés. Además puede seguir cocinándose o ligar más la textura cuanto más tiempo se quede en la olla. Una vez que se apaga se puede mantener la comida caliente de forma segura dentro de la olla hasta dos horas.

2 Baño María

Tan sencillo como suspender una olla o pota en una sartén llena hasta la mitad de agua. Asegúrate de tener el baño María a fuego bajo. En esta ocasión es necesario revisar cada cierto tiempo que el agua no se haya evaporado y reemplazar el agua evaporada por agua tibia, removiendo ocasionalmente la comida para evitar que se queme en el fondo.

3 Horno

Para fuentes de verduras, carnes y pescados. Se mantiene el horno a unos 93ºC como máximo para que los alimentos no se hagan de nuevo, y una vez alcance la temperatura introducir la comida el tiempo previo a la comida. Coloca la sartén o bandeja en la rejilla del medio del horno y mantenla hasta un máximo de dos horas. Verifica que la temperatura está por encima de los 60ºC.

4 Termos al vacío aislados

Cuando la comida esté muy caliente, es el momento de verter la misma a un termo al vacío aislado y cerrarlo con la tapa hermética nada más verter el contenido en él. Mira en el empaquetado del termo las indicaciones sobre el tiempo máximo que puedes almacenar alimentos de forma segura en su interior sin generar bacterias ni que se enfríen.

5 Bolsas térmicas aisladas

Al igual que las bolsas utilizadas para congelados o entrega de pizza, las bolsas térmicas te permiten almacenar platos para que retengan el calor mientras viajas. Cubre los platos calientes con una tapa o papel de cocina o aluminio antes de fijarlo en la bolsa. Usa una bolsa térmica por un máximo de 3 horas antes de servir tu plato. Las bolsas térmicas, reutilizables y desechables, se pueden comprar en grandes almacenes o en tiendas locales especializadas en producto para la cocina.

6 Platos calientes

Calienta los platos dentro del microondas vacíos o en el horno, así servirá tu comida en recipientes calientes que ayudan a mantener la temperatura ideal durante más tiempo. En el microondas programa la temperatura más alta y mete plato por plato durante 30 segundos cada uno. Al terminar cógelo con un trapo porque estará muy caliente. Para el horno, primero asegúrate que son platos aptos para introducir en el horno, y recopila todos los platos que quieras calentar en una torre e introdúcelos en la parte baja del horno al mismo tiempo durante 3 ó 5 minutos a una temperatura de 93ºC aproximadamente. Utiliza un guante especial de horno para sacarlos porque estarán demasiado calientes.

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