ORDEN Y LIMPIEZA
El método de limpieza y organización doméstica que todas estábamos esperando: sin esfuerzo y sin dedicar mucho tiempo.
El orden y la limpieza de la casa van de la mano. Es decir, no existe casa limpia si el caos de objetos reina en las estancias. Por mucho que los inquilinos del hogar se empeñen en limpiar y desinfectar, una casa nunca se verá del todo limpia si los espacios están desordenados. Aceptando este principio como base para conseguir armonía en un hogar, se han cogido como referencia algunas gurús del orden de la limpieza como Marie Kondo.
Los métodos que hasta ahora conocíamos requieren de una regla básica para que sean efectivos: ser constante y tener tiempo. Dos atributos difíciles de reunir en medio del ritmo frenético de la rutina.
Por suerte, desde Estados Unidos, ha llegado una técnica que promete ser la definitiva para lograr orden y limpieza en casa optimizando al máximo el tiempo y el esfuerzo dedicado. Se trata del método FlyLady, firmado por Marla Cilley, una gurú del orden que ha revolucionado a Internet. A continuación, os desvelamos sus principios básicos.
Los mandamientos del método FlyLady
Mantener el fregadero limpio
Puede parecer absurdo, pero el hecho de que un fregadero esté desordenado es uno de los elementos que dan más sensación de caos en una estancia. Cilley no pretende que hagas una limpieza diaria a fondo, pero sí que, al menos, lo mantengas limpio (aunque sea superficialmente), vacío y seco.
El objetivo es que no vayas acumulando platos y cacharros en la cocina, porque esto se traduce en suciedad. Intenta mantener esta zona despejada y sin restos de comida. Verás que conseguirás un gran efecto armonioso.
Ir en zapatos por casa
Este mandamiento responde a una necesidad psicológica. Según Marla Cilley, nuestra predisposición para hacer las cosas cambia en función de cómo vayamos vestidos. Es decir, si vamos con las zapatillas de andar por casa y en chándal estaremos más predispuestos a acomodarnos.
Mientras que, si vestimos zapatos y ropa para ir por la calle nuestra predisposición será más favorable a activarnos y hacer las tareas domésticas. De esta forma, se acaban las excusas para realizar tareas, como sacar la basura, ir a comprar aquello que nos falta, etcétera.
Solo 15 minutos al día
Este es el tiempo de limpieza máximo que le debes dedicar diariamente a una estancia. La gurú, incluso, propone poner un cronómetro para que nos demos cuenta de lo que somos capaces de recoger y limpiar en 15 minutos.
Su teoría es que una casa no se ensucia en un solo día, por lo tanto, no podemos intentar limpiarla toda en un día. Por esta razón, es mejor hacerlo en periodos cortos de tiempo y de estancia en estancia. Así, tampoco perdemos tiempo deambulando de una habitación a otra.
Establecer una rutina
La norteamericana propone establecer tres franjas horarias de rutinas: mañana, tarde y noche. Estas franjas se van a rellenar con pequeñas acciones que iremos repitiendo, día tras día, hasta convertir en rutina y hacerlo sin pensar.
Entre ellas están hacerse la cama (mañana), fregar los platos (tarde), guardar la ropa depositada encima de sillas y sillones (tarde), recoger las cosas que se han dejado fuera de lugar (noche), etcétera.
En definitiva, si sigues estos consejos verás cómo tu casa estará siempre limpia y ordenada sin que apenas te des cuenta.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR...
Consejos y trucos para tener ordenados los cajones de la casa