ENFERMEDAD GRAVE
El reciente fallecimiento de una joven deportista española de 17 años debido a una meningitis pone de nuevo de manifiesto la importancia de la prevención y vacunación para evitar esta grave enfermedad.
La reciente muerte por meningitis de la gimnasta española María Herranz ha vuelto a poner el foco sobre esta enfermedad letal. La meningitis es una infección poco frecuente hoy en día gracias a la vacunación, pero las consecuencias de esta enfermedad pueden ser muy graves e incluso letales. Estar alerta ante los primeros síntomas puede suponer un cambio importante en la evolución gracias al tratamiento antibiótico precoz.
La tasa de mortalidad actual por meningitis bacteriana en niños oscila del 4-10% pero varía según la bacteria que la produce. Es importante recordar que la mayoría de las muertes causadas por estas bacterias ocurren en las primeras 24 horas de la enfermedad por lo que es de vital importancia reconocer los síntomas lo antes posible e iniciar el tratamiento.
La meningitis es una infección que afecta a las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Distinguimos 2 tipos de meningitis, según el germen que las ocasiona:
En torno a la meningitis existen muchos mitos y miedos que se han ido traspasando de generación en generación como que las convulsiones febriles, la fiebre alta o el dolor de cuello son siempre causadas por una meningitis pero realmente los signos de alarma que nos tienen que hacer acudir rápidamente a urgencias son:
En los niños pequeños (menores de 2 años) no siempre aparecen estos síntomas pero nos pueden alertar una somnolencia o una irritabilidad excesiva difícil de calmar, la inactividad o el rechazo de la alimentación, sobre todo si se acompañan de fiebre alta.
Se pueden realizar varias exploraciones:
Ante estos signos de alarma se realizarán diversas pruebas para llegar al diagnóstico como una analítica de sangre (que orientará al origen bacteriano o vírico de la infección) y una punción lumbar, extrayendo un poco de líquido mediante una aguja pinchada sobre la columna (que identificará el germen causante y el grado de inflamación del líquido que envuelve el cerebro).
Ante la sospecha de meningitis bacteriana se debe iniciar tratamiento antibiótico intravenoso urgentemente para evitar la progresión de la infección y las posibles secuelas.
La mejor estrategia de prevención para la meningitis es la vacunación ya que las principales bacterias causantes de esta infección están cubiertas actualmente por el calendario vacunal de nuestro país lo que ha hecho que la incidencia y la mortalidad de esta enfermedad descienda drásticamente en los últimos años.
En el caso de que apareciera un caso de meningitis bacteriana en nuestro círculo cercano, al declarar el caso a Salud Pública este organismo haría un estudio de contactos e indicaría quién debe tomar tratamiento preventivo antibiótico para prevenir un posible contagio.