Y EN POCO TIEMPO
Toca hora de limpieza y es un rollo, lo sabemos, y queremos ayudarte. Por eso ahí va una serie de consejos para que tu casa quede como los chorros del oro y con poco esfuerzo.
Uno puede pasarse horas limpiando en casa, ¿verdad? Porque siempre hay algo sucio: las puertas, la encimera, los muebles, el sofá, los rodapiés, las lámparas… Pero la cuestión es tenerlo todo limpio sin haberte pasado el fin de semana con la bayeta en la mano. Vamos con los trucos de profesionales para que la limpieza del hogar sea más efectiva.
- El sofá: tú lo quieres tener como el que viste en la exposición, impoluto. Porque además, es de colores claros, y ay…las manchas. Para las manchas, mezcla una cucharada de percabonato de sodio y 1 cucharadita de jabón de lavavajillas en 1 litro de agua templada. Aplica la mezcla con un cepillo, aclara y deja secar, sin calor. Si la mancha es de grasa, frótala un poco con una mezcla de zumo de limón y sal. Si el sofá es de piel y cuero, añade unas gotas de jabón de manos neutro a 500 ml de agua y frota con un paño blanco. Aclara después.
- Baldosas relucientes: utiliza un detergente con ph neutro porque el gres es resistente, lo sabemos, pero puede acabar desgastándose con los lavados. ¿Cuánto poner en el agua? Bastará medio vaso de producto en diez litros de agua. Si el gres ha perdido su brillo puedes recuperarlo con un abrillantador.
- Parqué como nuevo: si está barnizado, aspira y pasa una mopa humedecida en agua siempre fría, ligeramente jabonosa. El vinagre de limpieza le sienta fenomenal a los parqués ya que desincrusta y disuelve la suciedad. El indicado para uso doméstico es el que tiene una acidez de 8 grados.
- Encimeras que brillan: para limpiar encimeras de mármol, granito, madera, cuarzo, porcelánico o laminadas lo mejor es el jabón de lavavajillas. Mézclalo con agua templada para una limpieza a fondo. Ojo, porque el vinagre y el limón son ácidos y atacan la piedra natural, no van bien entonces para limpiar mármol o granito.
- Puertas sin dedazos: se limpian muy bien con un limpiador con bioalcohol. Aplícalo en spray y frota la puerta y el marco.
- Ventanas sin marcas ni huellas: un consejo a la hora de limpiarlas, no lo hagas cuando hay luz de sol directa. Un producto que va fenomenal para limpiarlos es la piedra blanca, que sirve tanto para los cristales como para los marcos. Para usarla, vierte un poco de agua en la esponja y frótala en la piedra, limpia entonces haciendo círculos. Después, pasa una bayeta húmeda para terminar de aclarar los cristales. Un consejo: mejor con una bayeta antihuellas.
- Muebles de madera impolutos: la cera incolora les va genial. Aplícala con un trapo suave. Puedes dejarla secar una o dos horas y después, sacar brillo con un trapo metido dentro de una media de lycra. Mano de santo, ya verás.