CRIANZA CONSCIENTE

Mejor pactar que mandar: Acuerdos importantes para hacer con los hijos

Establecer acuerdos claros y efectivos con nuestros hijos es fundamental para fomentar una relación basada en el respeto mutuo, la escucha, la empatía, la colaboración y, por supuesto, promover su autonomía y responsabilidad.

Jóvenes en el sofáPexels

En la adolescencia, cuando nuestros hijos comienzan a buscar su independencia, es aún más importante encontrar formas creativas de poder negociar y mantener estos acuerdos. Vamos a explorar algunas ideas de acuerdos que pueden ser útiles para tener con nuestros hijos, sobre todo en la adolescencia y cómo poder asegurarnos de que se cumplan de una manera efectiva.

Reglas y acuerdos sobre dispositivos electrónicos

Los dispositivos electrónicos son una parte importante de nuestra vida actual, pero sabemos que su uso excesivo puede interferir con actividades importantes. Así que, vamos a establecer acuerdos sobre el tiempo permitido para su uso, así como también dónde y cuándo podrán ser utilizados.

Por ejemplo, podríamos acordar que los dispositivos no se utilicen durante las comidas y antes de acostarse.

¿Cómo lo podremos lograr? Invita a tus hijos a participar en la creación de estos acuerdos, permitiéndoles expresar sus opiniones y preocupaciones. Vamos a explicarles los beneficios de limitar el uso de dispositivos, y al mismo tiempo, cómo unos esos límites permitirán pasar tiempo de calidad en familia, o bien mejorará la calidad del sueño.

También es muy útil ofrecer alternativas enriquecedoras para ocupar su tiempo libre, por ejemplo, la práctica de algún deporte, realizar actividades al aire libre, o bien, practicar un hobbie, puede ser un posible motivador para que el acuerdo pueda lograrse.

Una niña con una tablet en la cama. | Pexels

Acuerdos sobre los horarios para estar en casa

Establecer horarios claros para llegar a casa es muy importante para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros hijos en la adolescencia. Negociar un horario de regreso a casa que sea razonable y de acuerdo a su edad y nivel de madurez. Podremos acordar un horario específico para días de semana y fines de semana, con la posibilidad de hacer excepciones en ocasiones especiales.

¿Cómo lo podremos lograr? Mantén abiertas las líneas de comunicación y explica las razones detrás de los horarios establecidos. Anima a tu adolescente a ser responsable y mantenerse en contacto contigo si sucede algo que altere su acuerdo.

Reconocer y elogiar su puntualidad y cumplimiento de los acuerdos, estará reforzando su sentido de responsabilidad y lo motivará a continuar de esa misma forma.

Unos chicos con el patinete en la calle. | Pexels

Acuerdos sobre el orden en casa

El orden de su habitación no solo contribuye al bienestar físico, sino también al bienestar emocional de nuestros adolescentes. Establecer acuerdos sobre la responsabilidad de mantener ordenado su espacio personal incluyendo la limpieza personal, la organización de su armario y el cuidado de sus pertenencias.

¿Cómo lo podremos lograr? Proporciona a tus hijos las herramientas y recursos necesarios para mantener su habitación ordenada, como estantes, cajas de almacenamiento, bolsas para la ropa sucia, etc.

Es bueno establecer rutinas diarias o semanas para la limpieza y la organización de la habitación e involucrarlos en la creación de un plan de acción.

Reconocer y celebrar de igual forma sus esfuerzos por mantener su habitación ordenada es siempre positivo.

Una habitación de adolescente desordenada. | Pexels

Por qué debemos llegar a acuerdos con nuestros hijos en lugar de imponer

Establecer acuerdos efectivos con nuestros hijos es fundamental para promover su autonomía y responsabilidad, así como para mantener una relación saludable y armoniosa en el hogar.

Al negociar estos acuerdos sobre los puntos anteriores, estaremos involucrando a nuestros hijos en el proceso de establecer y cumplir acuerdos, puesto que con esto estaremos fomentando una colaboración exitosa y fortalecimiento del vínculo familiar. Recuerda que la clave es la comunicación abierta, el respeto mutuo y el reconocimiento del esfuerzo y cooperación de tus hijos.