MEJORES RESULTADOS
Las actividades extraescolares son un salvavidas para muchas familias al permitir una mejor conciliación familiar mientras los niños practican actividades útiles para su desarrollo.
Las actividades extraescolares son un salvavidas para muchas familias al permitir una mejor conciliación familiar mientras los niños practican actividades útiles para su desarrollo. Uno de los ámbitos con mayor oferta es el deportivo: actividades como el fútbol, baloncesto, la natación, el baile, o la gimnasia deportiva suelen gustar mucho a los niños y motivarles a asistir.
Sin embargo, cuando los pequeños empiezan a sacar malas notas, suele tomarse una pésima decisión: desapuntarles del deporte o reducir el número de días que lo practican para dedicárselo al estudio. Independientemente de sus calificaciones, la actividad física incrementa la probabilidad de que saquen mejores notas.
A todos nos gusta tener momentos divertidos a lo largo de la semana. Si nos centramos únicamente en el trabajo o los estudios sin disfrutar de nada de ocio, es probable que nuestro ánimo decaiga y, con ello, nuestro rendimiento.
Esto que nos sucede a los adultos tiene una mayor repercusión en los niños, porque están en un periodo de maduración y aprendizaje continuo. Tener actividades que les motiven ayuda a alcanzar un equilibrio entre obligaciones y ocio. Se les da la posibilidad de distraerse y evadirse de las obligaciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los niños y adolescentes de 5 a 17 años cumplir con estos tiempos de actividad como poco:
Con estos mínimos ya se consiguen beneficios cognitivos que mejoran el rendimiento académico, junto con la salud física, mental y metabólica. Hay que tener en mente que esta es la cantidad de deporte mínima a realizar. Incluir mayor a la semana consigue que estos beneficios también aumenten.
Además de las recomendaciones de la OMS, una revisión de 376 artículos de investigación (https://revista-apunts.com/actividad-fisica-y-rendimiento-academico-en-la-infancia-y-la-preadolescencia-una-revision-sistematica/) se suma a este convencimiento de que el ejercicio físico es eficaz para mejorar las notas. Entre sus resultados es importante destacar:
Por lo tanto, además de cumplir los mínimos de actividad semanal, es necesario que exista una prescripción adecuada. El grado de activación del organismo provoca una mayor o menor irrigación del cerebro y, con ello, la producción de endorfinas.