TRUCO
La tapicería de las sillas y sofás acumula suciedad con el paso del tiempo, por lo que debemos de limpiarla con regularidad para mantener nuestro hogar en buenas condiciones. Con un preparado muy sencillo, eliminaremos todos los restos que pueda tener de manera fácil, sin que nos ocupe mucho tiempo.
La tapicería de sillas y sofás es susceptible de acumular suciedad, manchas y derrames. Si no se limpia con regularidad, las manchas pueden volverse difíciles de eliminar y pueden causar un aspecto antiestético. Además, la tapicería es un lugar donde crecen bacterias y ácaros, que pueden llegar a causar problemas de salud como alergias y asma.
Para que la tapicería se vea como nueva y sin rastro de suciedad, podemos seguir un truco muy sencillo que consiste en un preparado casero. Una opción muy fácil de eliminar toda la suciedad que pueda acumular este tejido y mantener así limpio nuestro hogar.
Para comenzar, vamos a hacer una mezcla con los siguientes ingredientes y cantidades correspondientes: 300 ml de agua, 75 ml de alcohol, un chorrito de lavavajillas y el zumo de medio limón. Para preparar el limpiador, debemos mezclar todos los ingredientes en un recipiente. Una vez que la mezcla esté homogénea, tendremos listo el preparado para empezar a pulverizar.
Antes de usar el preparado en toda la tapicería, prueba en un lugar pequeño y poco visible para asegurarte de que no decolora ni daña la tela. Y recuerda, antes de aplicar la mezcla, debemos aspirar o cepillar la tapicería para eliminar el polvo, las migas y otras partículas que pueda haber en la superficie. Esto ayudará a que el limpiador penetre mejor en la tela y elimine la suciedad.
Una vez seguidos estos pasos, pulveriza la mezcla sobre la zona que quieras limpiar y luego aplica vapor a una distancia segura para no dañar el tejido. A continuación, frota suavemente la tela con un cepillo o un paño limpio para eliminar la suciedad y las manchas. Para terminar, elimina los restos de producto frotando con una esponja o bayeta húmeda hasta que se haya eliminado por completo. Una limpiada toda la tapicería, debemos dejar que se seque al aire libre.
La frecuencia de limpieza depende del uso y del tipo de material. Las tapicerías de tela, generalmente, deben limpiarse una vez al mes, mientras que las tapicerías de cuero deben limpiarse una vez cada dos meses, ya que se incrusta menos suciedad y son más fáciles de limpiar.