MUCHO CUIDADO

¿Es malo beber de una botella de agua expuesta al sol? La ciencia tiene la respuesta

El agua es la bebida que mejor nos sacia. Es común que la consumamos en botellas de plástico y las reutilicemos, hasta que bebamos de una botella calentada al sol porque tenemos mucha sed. Pero, ¿es bueno beber agua de esa botella recalentada? La ciencia tiene la respuesta definitiva y no es muy buena para nuestra salud.

Mantenerse bien hidratado es vital para tener una buena salud y más cuando nos exponemos a altas temperaturas que nos causan deshidratación. El beber una botella de agua siempre nos sacia la sed mejor que cualquier otra bebida.

Las botellas de agua de plástico son una opción común y siempre disponemos de una ya sea en casa, en el trabajo o en el coche. En este último seguro que muchas veces has dejado una botella de agua. De la siguiente forma, dejas tu vehículo aparcado al sol y al volver decides beber agua de esa botella recalentada. Tienes sed y no te importa que esté algo más caliente de lo normal. ¿Cuántas veces te ha dado igual hacer lo mismo en casa con una botella que ha estado recibiendo luz del sol directamente? La ciencia tiene la respuesta definitiva a si este gesto tan común es perjudicial para nuestra salud o no.

Unas botellas de plástico con agua al sol | iStock

Científicos de la Universidad de Jinan en China han llegado a una conclusión muy clara al respecto: Jamás deberíamos beber agua de una botella que ha estado expuesta al sol.

House Ou, investigador principal, concretó que las botellas de plástico que han recibido luz solar durante un largo periodo de tiempo pueden liberar compuestos tóxicos que suponen un gran riesgo para la salud. El estudio destacó que las botellas de agua pequeñas, en torno a menos de medio litro, no son un riesgo frente a otras más grandes. No obstante, aún este tamaño puede suponer unos riesgos mínimos para la salud humana.

La exposición de la botella de plástico a la luz del sol libera una compleja mezcla de COV entre los que se encuentran alcanos, alquenos, alcoholes, ácidos y otras sustancias. A todo ello se suman otras variantes mucho más peligrosas como carcinógenos; además de cierta descomposición de la estructura del plástico como respuesta a la luz.

Aunque una breve exposición al sol probablemente no nos perjudique, el dejar un largo tiempo este recipiente hará que aumente el riesgo de liberar sustancias tóxicas para nuestro cuerpo en el caso de que la consumamos.

Evitar beber de botellas que han sido expuestas al sol o ser precavidos y guardarlas en un lugar alejado de la misma es la mejor solución.

Lo más recomendable será utilizar botellas que no sean de plástico, como de acero inoxidable o de vidrio donde el agua se conserva mucho mejor y nuestra salud no corre peligro.

Una botella de vidrio que contiene agua | iStock