NO VALE PARA TODO
Uno de nuestros productos favoritos para desinfectar pierde toda su eficacia cuando no lo usamos correctamente.
La lejía es un producto básico desde hace muchos años en la limpieza del hogar. Es posible que no la estemos utilizando correctamente. En este vídeo te mostramos los errores habituales que cometemos a la hora de emplearla.
Es la aliada de todos los hogares para luchar contra virus y bacterias. Cuando la lejía actúa frente a la suciedad elimina los microorganismos, por lo que es un producto indispensable en los hogares y establecimientos. No obstante, cometemos errores a la hora de desinfectar con este producto.
El hipoclorito de sodio es un oxidante muy fuerte que puede llegar a destruir todo tipo de sustancias e incluso colorantes, de ahí que el uso de la lejía también se extienda a blanquear las prendas de ropa. Entre sus beneficios podemos destacar el poder desinfectante y el buen limpiador. Además, la ECARF (European Centre Allergy Research Foundation) reconoce la lejía como un producto que ayuda a pacientes alérgicos, dado que elimina y destruye los microorganismos que causan alergias a las personas dentro del hogar, como por ejemplo los ácaros.
Existen diferentes usos que le podemos dar, desde los más típicos como limpieza de baños y cocina, hasta eliminar los restos de una cazuela quemada. A continuación, te mostramos una lista de cosas que se pueden limpiar con lejía siguiendo una serie de medidas y precauciones:
· Limpieza de maletas, siempre que la maleta no sea de tela, podremos echar un chorrito de lejía a la bayeta y las bolsas de viaje quedarán como nuevas.
· Pomos de las puertas y timbres, sobre todo tras la covid-19 debemos desinfectar todas aquellas zonas que estén expuestas hacia el exterior.
· Elimina el moho que provoca la humedad, siempre que el hongo esté en azulejos o superficies lavables con este producto.
· Reduce los olores. Si hemos tenido en el frigorífico durante días un alimento en mal estado, es posible que con el uso de la lejía en el electrodoméstico reduzcamos el mal olor.
No obstante, la OCU, Organización de Consumidores, hace hincapié en conocer los riesgos que conlleva utilizar de manera errónea productos de limpieza como la lejía. Propone alternativas a este producto cómo utilizar artículos de limpieza que contengan biocidas o con oxígeno activo. Además, promueve el uso de remedios caseros, respetuosos con el medio ambiente, como el vinagre o el bicarbonato.
Si eres de los que opta por la lejía, aun conociendo sus riesgos, debes conocer una lista de errores frecuentes que cometemos con este producto. En el vídeo telos mostramos para poder evitarlos.
SEGURO QUE TE INTERESA
Cosas que no deberías limpiar nunca con agua
Cómo eliminar la humedad de las paredes