MIRA CÓMO BRILLAN
El cristal del que están hechos algunos de los utensilios de nuestra vajilla puede estropearse con facilidad. Te contamos cómo lavarlos para que tengan el aspecto del primer día.
El uso diario, el lavavajillas, el estropajo, el jabón, el agua… Hay muchos factores que pueden hacer que el cristal de nuestras copas se estropee y pierda su claridad. El brillante y transparente aspecto que tenían cuando llegaron a nuestra cocina se ha convertido en un material translúcido y blanquecino, de aspecto viejo y descuidado. Parece que es algo que no tiene remedio y que toda nuestra cristalería acabará de ese modo algún día. Sin embargo, en este vídeo te mostramos algunos trucos para que tus copas mantengan el brillo que tenían cuando las compraste y nunca lo pierdan.
Cuando tenemos invitados para comer o cenar, siempre procuramos que todo esté impecable. Los platos, los cubiertos y los vasos deben estar limpios y relucientes, sin rastros de ningún tipo de suciedad, y las copas brillantes como el primer día. Sin embargo, en ocasiones, lograr esto último puede parecernos una tarea imposible. Nuestras copas duran poco, son frágiles y su cristal se estropea con facilidad.
Esto ocurre en todas las casas y el agua puede tener mucho que ver. Lo cierto es que si vives en una zona con depósitos de agua dura, es decir, rica en cal, esta sustancia se acumula en nuestros grifos y lavavajillas, haciendo que después se deposite en la cristalería. Si, por el contrario, vives en un lugar que posee depósitos de agua blanda, existe un mayor peligro de corrosión. El tipo de agua que llega a tus tuberías condiciona directamente el aspecto de tus copas.
No obstante, todo tiene solución. Existen algunos trucos para hacer que la opaca cristalería recupere el brillo de antaño. Así poder presumir de copas en cualquier momento del año. En este vídeo te contamos paso a paso qué debes hacer para que el cristal de tus copas sea la envidia de todos.