LA MEJOR OPCIÓN

Leña o pellets: ¿Qué va mejor?

Estas dos opciones de calefacción se pueden parecer a simple vista, pero, sin embargo, no tienen el mismo coste ni impacto ambiental. En este artículo os contamos qué sistema es más económico y sostenible para el planeta.

Leña y pelletsiStock

Llega el frío y con él llega también el debate de cuál es la mejor opción para calentar nuestros hogares. Dentro de los sistemas para generar calor están los de biomasa de pellet y leña. Su impacto medioambiental y económico pueden parecerse, pero hace falta echar la lupa para sacar conclusiones.

En términos prácticos, el pellet es más cómodo

Mientras que la leña es una opción más complicada de manejar y hay que ir supervisándola para asegurarse de que sigue en combustión, las estufas de pellet son autónomas, se pueden programar y automatizar. La estufa, además, calcula la cantidad de pellet que tiene que quemar para llegar a la temperatura solicitada sin que tengas que ir añadiendo leña o controlando el termostato.

La diferencia de coste es prácticamente ínfima

Según la Organización de los Consumidores y Usuario (OCU), los precios son similares. El coste de compra de una estufa o caldera de pellet es el doble de cara que una de leña. El mantenimiento e instalación de este tipo de dispositivo también son más caros, pero son mucho más eficientes. En cambio, en términos de precio del material, es la leña que es más cara que el pellet. Por lo que, teniendo en cuenta todos estos factores, calentar un hogar con pellet cuesta prácticamente lo mismo que con leña. De hecho, la OCU calcula que para calentar una vivienda de 90 metros cuadrados con pellet solo hay una diferencia media de 33 euros más al año.

Las dos son opciones sostenibles, aunque el pellet va por delante

Ambos sistemas contaminan prácticamente por igual, ya que los dos liberan monóxido de carbono. Pero según la OCU, la rentabilidad de la leña es del 80%, mientras que de la estufa es del 90%. Además, la biomasa del pellet aprovecha varios tipos de residuos orgánicos, por lo que se posiciona como opción más ecológica.

La OCU recomienda soluciones renovables

En una comparativa que hace la OCU, concluye que los sistemas de energía renovable ganan la partida. En promedio, dicen, los sistemas con biomasa, como el pellet y la leña, son un 13% más baratos que la media, mientras que los de bomba de calor llegan a ser un 53% más económicos. Por lo que optar por este tipo de sistemas son opciones buenas tanto para la economía como para el planeta.

Opciones que debes evitar

Los radiadores eléctricos son la opción más cara de todos los sistemas de calefacción. De hecho, la misma OCU lo constata: mientras que calentar una vivienda de 90 metros cuadrados puede costar unos 241 euros al año con bomba de aire, con un calefactor puede llegar a costar unos 1.174 euros. Por lo que, si lo que quieres es mirar por tu bolsillo, deberás evitar este tipo de sistemas de calefacción.

Otra cuestión a tener en cuenta es el hecho de que la directiva europea prevé la progresiva desaparición de los sistemas de calefacción basados en combustibles fósiles, como las calderas de condensación. El objetivo es su reemplazo total para el año 2023. Desde entonces, a no ser que haya una moratoria, la compra de calderas de gas ni de gasoil ya no estará permitida.