DAR EL PECHO
¿Tu bebé te acaricia, pellizca, manosea o retuerce el pezón del pecho que te queda libre mientras está mamando? Es una respuesta fisiológica más común de lo que piensas y recibe el nombre de reflejo de sintonización. En este artículo te explicamos en qué consiste y cómo pararlo si lo deseas.
Uno de los temas que se suelen comentar en los grupos de madres que apuestan por la lactancia es la manía que muchos bebés tienen de acariciar el pezón del pecho que queda libre mientras están mamando.
Comúnmente se le conoce como reflejo de sintonización, dado que los bebés suelen tocar, estirar y girar el pezón como si trataran de sintonizar una cadena de radio analógica. Además de una costumbre que en muchas ocasiones puede resultar molesta para la madre, se trata de un reflejo innato de todos los mamíferos. En este artículo te damos más detalles.
No hay evidencias científicas que demuestren por qué los bebés juegan con el pezón de las madres. Sin embargo, lo que sí que la ciencia ha demostrado es que la estimulación del pecho favorece el reflejo de eyección; es decir, la fabricación y la salida de la leche materna tanto en el pecho que queda libre como en el que el bebé está amamantando.
La psicomotricidad fina es la habilidad motora que se desarrolla para adquirir coordinación y precisión al hacer la pinza con los dedos índice y pulgar. Entre los 10 y los 15 meses los bebés exploran todos los movimientos que les permite avanzar en este sentido.
El reflejo de sintonización es una oportunidad más para mejorar estas habilidades en un momento placentero, en un entorno en el que se siente cómodo y con quien comparte una relación de máxima confianza.
Frotar el pezón y la areola con los dedos es una manera más de estar en contacto con la madre, cerciorar su cercanía y demostrar su afectividad. De hecho, muchos de los niños que ya no toman leche materna siguen teniendo predilección por el pecho de mamá.
Es muy común que niños y niñas que ya han sido destetados levanten la camiseta de sus madres para tocar o simplemente mirar los pechos a los que durante tanto tiempo ha estado vinculado.
Para muchas madres, el reflejo de sintonización es una sensación molesta que puede llegar a ser muy desagradable, e incluso dolorosa. Si quieres evitar que tu bebé incorpore esta acción a su rutina, te damos algunos consejos.