NO RECOMENDABLE
Si un profesional sanitario te recomienda practicar pilates durante el embarazo, rechaza su consejo. De lo suyo sabrá mucho, pero de ejercicio físico quizá no tenga mucha idea.
Uno de los principales problemas con el que se topan las embarazadas durante su gestación es el desconocimiento generalizado de los profesionales sanitarios respecto a la actividad física. Consejos como "no pasar de las 140 pulsaciones" o limitar la actividad a "paseos a un ritmo medio-bajo" son para ellos la mejor forma de no mojarse.
No ayudarán en absoluto a las futuras madres a proteger su espalda ni contribuirán con ello a una mejor salud del feto, pero al menos tampoco se les podrá echar en cara el riesgo al que les someten.
Sin embargo, a veces la falta de una persona experta en salud deportiva, si puede resultar perjudicial para la embarazada. Por ejemplo, con recomendaciones tan extendidas como la de practicar pilates.
¿Qué actividades están indicadas durante el embarazo?
Empecemos por las recomendaciones serias y confirmadas, que deberían trasladarse a las embarazadas desde los centros de salud (aunque no sea lo más frecuente): La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recomienda mantenerse activas a todas las embazadas sin contraindicaciones médicas.
Pero, ¿a qué se refiere por mantenerse activas?
¿Qué actividades están desaconsejadas durante el embarazo?
Por el contrario, existen varios tipos de actividad que sí pueden ser perjudiciales para una madre gestante:
Pros y contral del pilates durante el embarazo
Empecemos por las cosas que sí son convenientes para una mujer gestante:
Control de la postura corporal
El pilates es una actividad que se centra en la postura y control corporal, así como en el trabajo del abdomen y suelo pélvico.
Todos estos aspectos son muy importantes durante el embarazo, etapa durante la que se produce un desplazamiento del centro de gravedad hacia adelante (debido al aumento de la tripa). A las futuras mamás les conviene un buen control postural para que la espalda no sufra y los hombros no caigan hacia delante.
Cuidado del suelo pélvico
El aumento del peso del bebé dentro del útero provoca que sobre el suelo pélvico aumenten las presiones, con el consiguiente riesgo de pérdidas o incontinencia urinaria tras el parto.
El trabajo de suelo pélvico es imprescindible durante el embarazo, siendo necesario el realizar ejercicios de Kegel e interesante el reforzarlo con otras actividades como el pilates.
Sin embargo, el pilates durante el embarazo tiene también sus inconvenientes:
El pilates tiene que ser modificado obligatoriamente durante el embarazo. En su versión tradicional, esta disciplina incluye ejercicios nada recomendables durante la gestación. Estos son agunos que siempre deberían descartarse:
¿El pilates adaptado es una buena opción para embarazadas?
Aunque sea una recomendación frecuente, no es la mejor actividad, por mucho que se adapte. Se pueden realizar ciertos ejercicios de pilates, pero es fundamental complementarlos con otros tipos de actividad.
La American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) incluye algunas recomendaciones para las madres gestantes que el pilates no consigue cubrir:
Ante todo, ten en cuenta que no hay que tener miedo en entrenar durante el embarazo, pero sí es imprescindible tener la aprobación de tu ginecólogo y consultar con un entrenador personal especializado en embarazo para que te pueda guiar.
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