RUTINAS Y HORARIOS
Los meses en los que los peques de la casa no tienen colegio se pueden dividir las tareas de la casa contando también con ellos. Aprende a fomentar la cooperación en el hogar.
Involucrar a los niños y niñas en las tareas del hogar solo reporta consecuencias positivas: se refuerzan los vínculos y se enseña el sentido de responsabilidad. Es muy favorable que todos los miembros de la familia asuman que las tareas domésticas son algo en el que todos, grandes y pequeños, deben aportar su grano de arena.
1. Establece rutinas
Las rutinas proporcionan un sentido de estructura y predictibilidad en la vida de nuestros peques, les ayuda a sentirse más seguros y cómodos en su entorno. Además, al mantener una rutina durante las vacaciones, será más fácil para ellos hacer la transición de regreso a la escuela una vez que hayan terminado las vacaciones.
Y ahora, nos preguntamos, ¿cómo se ve el establecimiento de una rutina saludable durante las vacaciones?
Aquí tienes algunas ideas:
Mañana:
- Desayuno en familia a una hora consistente
- Hora de hacer la cama: Cada niño se encarga de hacer su propia cama
- Tiempo de juego al aire libre o actividad física en el parque
- Actividades creativas como dibujar, colores, etc.
- Snack saludable a media mañana
Mediodía:
- Ayudar en la preparación del almuerzo equilibrado con opciones saludables
- Los niños pueden ayudar a poner la mesa, recoger los platos después de comer, etc.
- Tiempo de lectura
Tarde:
- Tareas domésticas: Asignar a cada hijo una tarea para la tarde, como ayudar en la limpieza, recoger juguetes, sacar basura, etc.
- Actividades recreativas y tiempo en familia
- Merienda
Noche:
- Cena familiar sin dispositivos electrónicos
- Limpieza después de la cena: Ayudar a recoger y lavar los platos o recoger la cocina
- Actividades de entretenimiento en familia
- Rutina de baño y preparación para dormir
2. Asigna tareas adecuadas a su edad
La asignación de tareas y encargos apropiados a su edad es fundamental para que puedan realizar su encargo de manera exitosa y desarrollar habilidades acordes a su etapa de desarrollo.
Recordemos que agradecer y valorar su colaboración y esfuerzo siempre los motivará a querer seguir ayudando en el futuro.
Aquí detallamos qué responsabilidades pueden asumir en función de la edad:
Niños preescolares (3-5 años):
- Ordenar sus juguetes y objetos después de jugar
- Ayudar a poner la mesa o llevar los platos y cubiertos a la cocina
- Ayudar a regar las plantas con supervisión
- Recoger su ropa sucia y ponerla en la cesta de la ropa
Niños en edad escolar (6-9 años):
- Hacer la cama por la mañana
- Ayudar a preparar comidas o snacks
- Llevar la ropa limpia a su lugar y ayudar en la lavandería con supervisión
- Cuidar de la mascota bajo supervisión y recordar darle de comer o pasear
Preadolescentes (10-12 años):
- Ayudar a preparar comidas sencillas
- Limpiar y organizar su espacio personal, closet, escritorio, etc..
- Ayudar con la limpieza de la casa, pasar la aspiradora, limpiar superficies, etc.
3. Descanso y relajación familiar
Está bien que queramos mantener cierto orden y estructura, sin embargo, recordemos que las vacaciones nos proporcionan tanto a los niños como a los padres, la oportunidad de descansar y recargar energías.
El ritmo escolar y de trabajo suele ser agotador, por lo que, tener mayor flexibilidad y priorizar los descansos de todos permite que verdaderamente se disfruten de los días pasados en casa, o bien, en algún viaje familiar.
Recordemos que la clave es establecer expectativas claras y realistas, además de brindar un ambiente positivo dentro del hogar, para que podamos fomentar la colaboración y el trabajo en equipo de una manera efectiva. Al involucrar a nuestros niños en las tareas del hogar durante las vacaciones, les estaremos enseñando habilidades valiosas, como responsabilidad, organización, trabajo en equipo, las cuales les serán útiles a lo largo de sus vidas.