TRUCO
El laurel es una planta muy versátil, además de ser útil para cocinar, también tiene propiedades medicinales muy interesantes.
Todo el mundo sabe las opciones que ofrece el laurel a la hora de cocinar; es protagonista en guisos, adobos, pescados o salsas de carne, pero también tiene multitud de propiedades medicinales, por lo que sirve para mucho más. Esta planta tiene muchas formas de sacarle provecho, y una de ellas es poniéndolo debajo de la almohada.
La idea consiste en dejar unas pocas hojas sobre el colchón a lo largo del día y luego antes de acostarnos retirarlas. Esto no se hace solo para que en la habitación se quede un ambiente con buen olor, sino que tiene algo más. Una característica del laurel es que ayuda a despejar la respiración, reduciendo también la congestión y la fatiga.
Este es un buen remedio para combatir los resfriados o la tos recurrente, ya que, además de tener efectos antiinflamatorios, también puede funcionar para aliviar la rigidez muscular. De hecho, antiguamente el laurel funcionaba como tratamiento natural para la artritis y otros problemas musculares, llegando a proteger a las células de los daños radicales libres y, esta manera, frenar algunas señales de envejecimiento.
Si bien es cierto que por el momento no hay ningún estudio científico que pueda respaldar la efectividad de estas afirmaciones y que los efectos no son inmediatos, si se usa con frecuencia ayudará a encontrarse mejor poco a poco.
Además de los muchos efectos que tiene el laurel, hay otras plantas que tenemos entre nuestro uso cotidiano que también son capaces de aportar gran cantidad de beneficios. Dentro de que la mayoría suelen compartir características y propiedades similares, la lista de estas plantas es considerable.
Las más versátiles son la manzanilla y el romero, ya que tienen propiedades relajantes, desinflamantes y digestivas e hipotensoras, antisépticas y diuréticas respectivamente. Con estas dos podemos ver que, en caso de requerirlo, tenemos en casa remedios naturales para problemas que pueden ser relativamente frecuentes.
Además, más plantas útiles son el orégano, que tiene funciones desinflamantes y antisépticas, el ajo y el perejil como sustancias hipotensoras o la cebolla y la quina con propiedades antisépticas.