HALITOSIS
A veces los niños se levantan con un aliento mañanero que echa para atrás. ¿Hasta dónde es normal? ¿Qué podemos hacer? Te damos todas las claves.
¿Cómo definimos exactamente el mal aliento?
El nombre científico con el que se conoce el mal aliento es halitosis. ¿Y cuándo consideramos que el mal aliento no es normal? Simplemente cuando su intensidad es mayor a lo que es socialmente aceptable. Ojo que no es un problema menor. Para algunos niños llega a ser muy limitante, afectando a su calidad de vida y sus relaciones personales.
Veamos los tipos en que podemos clasificar la halitosis:
1. Halitosis fisiológica: Es cuando no encontramos ninguna causa específica para el mal aliento. Suele ser peor por la mañana y, habitualmente, es transitorio.
2. Halitosis patológica: En este caso sí que encontramos una causa identificable del mal aliento.
3. Pseudohalitosis: Es la percepción que tiene la persona de presentar mal aliento, aunque luego no se evidencia de manera objetiva.
En el caso de la halitosis fisiológica, ¿cuál es su causa?
Ya hemos visto que el mal aliento suele ser por la mañana, como resultado de un menor flujo de saliva durante la noche. La culpa de todo es de la acción de las bacterias sobre el material o restos que queda entre los dientes o en la parte posterior de la lengua. Estas bacterias, durante su trabajo, liberan sustancias malolientes. Si a esto le sumamos que tu hijo lleve una higiene dental regular, el mal aliento mañanero está asegurado.
Hay algunos niños que sí que tienen causa que justifiquen el mal aliento. ¿Cuáles son las causas de la halitosis patológica más frecuentes? En un 80-90% de los casos, la causa del mal aliento la identificamos en la boca. ¿Ejemplos?
1. Enfermedad periodontal.
2. Caries o restos de alimentos atrapados entre los dientes.
3. Boca seca. El menor flujo de saliva compromete la acción antimicrobiana de ésta. Algunos medicamentos como los antihistamínicos y descongestivos, u otros (menos usados en niños) como los diuréticos, algunos antidepresivos o anfetaminas pueden causar boca seca.
4. Problemas amigdalares crónicos o abscesos. Muy poco frecuentes en niños.
¿Otras causas mucho más raras?
1. Problemas de nariz: Sinusitis, goteo postnasal o cuerpos extraños (garbanzos, canicas o trocitos de esponja o papel en la nariz son cosas que sólo se le ocurren a los más pequeños de la casa).
2. Infecciones respiratorias, como bronquitis, bronquiectasias o abscesos pulmonares. Raro, rarísimo en niños como causa de mal aliento.
3. Problemas gastrointestinales, como la infección por Helicobacter pylori parece que podría asociarse a mal aliento, pero también es algo raro en niños y, obviamente, no en lo primero ni lo segundo en lo que debemos pensar.
4. Otros problemas más raros son la trimetilaminuria (enfermedad raro con olor del aliento, sudor y orina a pescado) o el debut de una diabetes con una cetoacidosis diabética, que asocia también mal aliento.
¿Qué hacer si tu hijo tiene mal aliento?
Lo primero será acudir al odontopediatra, el odontólogo especialista en niños. Repasará cómo va la higiene dental de tu hijo y explorará lengua, dientes, encías, mucosa de la boca y amígdalas, para valorar posibles causas y soluciones. Con esto tendremos solucionados la gran, gran mayoría de causas.
Si tras un exhaustivo análisis persiste el mal aliento, consulta con tu pediatra. No es lo normal, pero de vez en cuando nos podemos llevar sorpresas con cuerpos extraños en la nariz de nuestros hijos. El resto de las causas son tremendamente infrecuentes.
¿Cómo podemos tratar el mal aliento?
En caso de halitosis fisiológica recuerda las medidas básicas para solucionarlo:
1. Una buena higiene dental e interdental en los niños es fundamental. Podéis realizar una limpieza suave del dorso de la lengua con limpiadores específicos.
2. Mantenlo bien hidratado bebiendo agua. Es la mejor bebida para los niños.
3. Acude a sus revisiones periódicas con el odontopediatra.
4. Se pueden realizar enjuagues y gárgaras, si así te lo indicase vuestro odontopediatra, antes de ir a dormir.
5. En caso de que sea necesario porque el niño tenga la boca seca, podrían indicarte también mascar chicles sin azúcar para estimular la producción de saliva.
6. Si tu hijo es adolescente y consumiese alcohol, recuérdale lo importante que es que no lo haga y las consecuencias nefastas que tiene para él.
En cambio, si tu hijo sufre de mal aliento por alguna causa específica, lo importante es tratar aquello que lo ocasiona.