No te agobies

¿A tu hijo aún se le escapa el pipí de noche?

Cuando a un niño, después de quitar el pañal de día, se le sigue escapando de noche es algo que preocupa mucho a los padres. ¿Hasta cuándo es normal? ¿Cómo podemos tratarlo? Descubre todas las claves aquí.

Orinal para niñosiStock

¿Qué es la enuresis nocturna?

Con este término se conoce cuando un niño de 5 años o más se le escapa la orina durante el sueño, mientras que durante el día no tiene ningún problema. Se llama primaria cuando nunca ha llegado a contener el pipí durante el sueño y secundaria cuando el niño llegó a contener pero a los meses se le vuelve a escapar.

Suele deberse a falta madurez y que el niño no es capaz de detectar esa señal que le da su cuerpo para que se despierte cuando tiene ganas de orinar.

Es algo bastante frecuente, casi uno de cada 5 niños le ocurre a los 5 años. Lo que pasa es que es algo que no se suele contar. Por cada año cumplido, un 15% de los niños superan este problema, así que no pierdas la esperanza

¿Cuándo comenzar a tratarlo?

Se supone que desde los 6 años se puede comenzar a tratar, pero depende mucho de las circunstancias del niño y su familia. Si no supone ningún problema para ellos, no hará falta tratarlo. Cuando a los papás también se les escapaba el pipí de pequeños puede que lo vean con más normalidad y sean "más tolerantes".

Nuestro primer objetivo es disminuir el número de noches mojadas y luego intentaremos conseguir todas las noches secas.

Lo primero, te indico unas recomendaciones generales a seguir:

1. El niño debe ir regularmente al baño a lo largo del día.

2. Es muy importante animarle a hacer pipí antes de irse a dormir.

3. Cuando se despierte en mitad de la noche por lo que sea, pregúntale si necesita ir al baño.

Pis en la cama de un niño | iStock

4. Evita las bebidas azucaradas y con cafeína, sobre todo por la noche.

5. Intenta que beba abundante agua por la mañana y el principio de la tarde, evitando en las horas antes de irse a dormir.

6. Evita las sopas en la cena.

7. Intenta que tu hijo vaya regularmente al baño y no se estriña.

¿Qué opciones de tratamiento tenemos?

1. No hacer nada y esperar a que tu hijo madure.

2. Ponerlo a hacer pipí antes de irte tú a dormir. Puede ser una opción criticada, porque es un “parche” que no enseña, pero soluciona el problema mientras el niño madura.

3. Terapia motivacional. Los típicos calendarios de pegatinas o caritas sonrientes para que se motiven. En un cuarto de los niños este sistema funciona, pero otras veces es incluso peor, porque es algo madurativo que a veces no pueden controlar y lo único que hace es agobiarles más.

4. Alarmas de enuresis. Son alarmas que ayudan al niño a reconocer la señal de tener ganas de orinar mientras duerme. Es una opción más lenta, pero segura y efectiva, con menos posibilidades de que el niño recaiga. Para mí siempre es una buena opción si no hay prisa (por algún evento o campamento inminente). Estos dispositivos tienen un sensor que se sitúa en la ropa interior, despertando al niño con sonido o vibración en caso de que el sensor detecte un escape de pipí. El niño, a base de que la alarma le despierte, poco a poco irá reconociendo esa señal. A esto le puedes sumar un calendario de puntos, con refuerzo positivo en caso de que la cosa vaya bien. Seguiremos con la alarma hasta conseguir 2 semanas seguidas de noches secas.

5. Medicación. El medicamento se llama desmopresina. Es un análogo sintético de una hormona que controla la eliminación del agua. Quizás sería una opción para niños que nunca le han dado importancia al problema antes, pero de repente surge la prisa por solucionarlo (se van de campamento o similar). En estos casos no tendríamos mucho tiempo para probar con la alarma. La medicación es más efectiva a corto plazo, pero es posible que cuando la quitemos, el niño recaiga (un 60-70%). No suele tener muchos efectos secundarios, pero sí que hay que saber cuándo utilizarlo y llevar precaución en casos de fiebre o vómitos.

Consulta con tu pediatra. Te lo explicará todo y te indicará cuál es el mejor tratamiento para tu hijo. En ocasiones se pueden combinar ambos tratamientos.

De todas maneras he de decirte que te relajes, que antes o después tu hijo madurará y lo superará.