ENTREVISTA

Herramientas para gestionar el 'overthink' o pensar demasiado

La psicóloga Laia Sabaté nos cuenta qué es el 'overthink', qué personas son más propensas a padecerlo y cómo actuar si creemos que el hecho de pensar demasiado nos está generando un malestar presente en nuestro día a día.

La ansiedad se ha convertido en una de las principales preocupaciones del siglo XXI. A cada persona se le puede manifestar de una forma distinta: hay quienes padecen ataques de pánico, quienes tienen comportamientos compulsivos o quienes presentan dificultades para concentrarse.

Sin embargo, la ansiedad también se puede presentar de forma menos evidente, únicamente en la mente de la persona que la padece. Este es el caso de aquellos pacientes que afirman estar extremadamente angustiados por sus propios pensamientos, una forma de ansiedad conocida como "overthink" que se caracteriza por 'sobrepensar' o pensar demasiado.

Para comprender mejor esta afección y cómo controlar la avalancha de pensamientos descontrolados, en NovaMás hemos vuelto a charlar con la psicóloga Laia Sabaté.

¿Podrías definir el 'overthink' y sus características principales?

El 'overthinking' o el 'sobrepensar', consiste precisamente en pensar de manera obsesiva sobre algo. Muchas personas pasan el día inmersas en su propia mente, cavilando y pensando sobre las pequeñas o grandes cosas del día a día, sin poder salir de esos pensamientos. Acostumbra a generar mucho malestar en la persona y puede ser un síntoma de ansiedad.

¿Cuáles son las causas más comunes que nos llevan a sobrepensar?

Una de las cosas que nos puede llevar a 'sobrepensar', es la falta de conexión emocional. Estamos tan acostumbrados a pensar y tan poco a conectar con lo que sentimos, que lo acabamos gestionando todo desde nuestra racionalidad. Eso acaba generando que cualquier cosa que sentimos quede totalmente opacada por el pensamiento.

Las personas con tendencia más racional o con estructuras más obsesivas, pueden tener mucha más tendencia a 'sobrepensar' que otras estructuras de personalidad más "despreocupadas" o conectadas a su emocionalidad.

Nuestros miedos y nuestra necesidad de que todo funcione según lo que creemos que es lo mejor, también nos pueden llevar al 'overthinking', ya que en realidad el principal objetivo que se esconde detrás es no fallar y no pasarlo mal.

Otra de las causas puede ser estar pasando una época de ansiedad o una época en la que tengamos un estado de ánimo muy bajito.

¿Cómo puede afectar el overthinking a la salud mental y física de una persona?

El desgaste que genera el 'overthink' es brutal tanto con respecto a la salud mental como la salud física.

En el terreno de la salud mental, nos puede conllevar agotamiento emocional y desgaste, poca conexión emocional, sensación de tristeza, apatía y de sentirnos atrapados en nuestra mente. También puede generar una desconexión del mundo real, de los demás y de lo que está ocurriendo en el presente, ya que estamos inmersos en el futuro y en las preocupaciones. Asimismo, nos puede impedir disfrutar del presente y eso va generando que poco a poco nos sintamos cada vez más tristes y frustrados.

Todo este desgaste y esta carga mental, como no podría ser de otro modo, también nos afecta a nuestra salud física. Puede que tengamos problemas para conciliar el sueño, que cambiemos nuestras rutinas de alimentación, que acabemos teniendo ciertas dificultades en nuestras funciones ejecutivas, tales como la memoria, concentración, atención…

¿Qué papel juega la autoestima en el 'overthinking'?

Teniendo en cuenta que el 'overthinking' tiene una raíz en el miedo y la necesidad de control, cabe esperar que cuanto más seguridad tengamos en nosotros mismos, más tranquila estará nuestra mente.

No todo el mundo que 'sobrepiensa' tiene una baja autoestima, pero sí que es cierto que tener una baja autoestima puede afectar directamente a 'sobrepensar'. Probablemente, porque tendremos el foco muy puesto en nuestras inseguridades y en nuestros miedos y al final una cosa nos acaba llevando a la otra.

Mujer reflexionando | Pexels

¿Qué estrategias propondrías para controlar el 'overthink'?

Más que controlarlo, yo siempre propongo que aprendamos a convivir con ello. El primer paso es intentar concentrarnos en nuestra parte conductual y tangible. Lo que conocemos como el aquí y el ahora. No se trata de dejar nuestra mente en blanco, sino de poner toda nuestra atención en los estímulos que tenemos delante y en lo que realmente estamos viviendo en el presente. Si por ejemplo estamos cocinando, el ejercicio consistiría en concentrarnos en qué ingredientes utilizamos, en cómo huele lo que estamos cocinando y en las ganas que tenemos de comerlo. Anclarnos al momento presente nos ayuda mucho a tener la atención focalizada y a que esta no se dispare anticipando catástrofes.

Otro ejercicio que nos puede ayudar es darle un espacio a la preocupación en nuestro día a día. Dedicarnos un momento al día para pensar en qué vamos a hacer con todo aquello que nos preocupa. A veces nos esforzamos tanto en que desaparezca, que acaba apareciendo todavía con más fuerza. Darle un espacio nos puede ayudar mucho.

Hacer deporte es uno de los grandes aliados para la salud mental. Nos ayuda mucho a conectar con nuestro cuerpo y no tanto con nuestra mente y a poner el foco en nuestras sensaciones en vez de en nuestro pensamiento.

Pero sin duda, la gran estrategia para mí, es acudir a psicoterapia. Es ahí donde realmente lo podemos trabajar.

Sin ser psicólogo... ¿Cómo se puede ayudar a un amigo que 'sobrepiensa'?

Primero de todo, entendiendo que no lo hace de forma voluntaria y que no es cuestión de actitud. En segundo lugar, seguramente ayudándole a expresar sus emociones y preguntándole por ellas más que por sus pensamientos o hipótesis.

Y otra opción que puede ayudarnos bastante es proponerle si quiere tener un espacio para hablar de otras cosas para que pueda despejarse. A veces sin darnos cuenta formamos parte del bucle de las otras personas, ahondando demasiado en ese pensamiento.

¿Hay algún tipo de persona más propensa a 'sobrepensar'?

Las personas con estructuras más obsesivas o que se encuentran en momentos complicados de su vida o sufriendo trastornos como la ansiedad o la depresión, tienen más tendencia en líneas generales que otras personas a vivirlo, pero todos podemos presentar ese tipo de síntomas alguna vez en la vida.