SALUD MENTAL
Los datos de suicidio son impactantes. Ante sucesos tan graves lo mejor que podemos hacer es pensar en la prevención.
La muerte de Verónica Forqué nos ha conmocionado a todos, es inevitable. Nuevamente se ha dado un motivo más para reforzar la importancia del cuidado de la salud mental y así eliminar desgracias como esta. Ahora cabe preguntarse: ¿permanecerán estas preocupaciones a lo largo del tiempo o se irán diluyendo cuando el impacto de la noticia se haya atenuado?
A nivel mundial, cada 40 segundos se suicida una persona. A nivel nacional, en España según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) cada día se suicidan 11 personas, es decir, una persona cada dos horas y cuarto (y sin tener en cuenta los intentos de suicidio y los pensamientos suicidas). Otro dato importante es que los hombres se suicidan más que las mujeres: en 2020 se suicidaron 2.930 hombres y 1.011 mujeres.
"Las causas del suicidio son variadas y es importante tener en cuenta que no solamente las personas con un trastorno mental son las que llegan a cometer este acto"
Causas del suicidio
El suicidio, ese acto deliberado de quitarse la vida, es una gran problemática social que va aumentando cada año que pasa. Pero, ¿qué es lo que lleva a una persona a quitarse la vida? Hasta hace poco el suicidio se consideraba un acto de egoísmo e incluso estaba penado legalmente. Las causas del suicidio son variadas y es importante tener en cuenta que no solamente las personas con un trastorno mental son las que llegan a cometer este acto. Algunas de las causas más frecuentes son las siguientes:
Acontecimientos vitales desfavorables: pérdida de trabajo, situaciones financieras complicadas, situaciones estresantes, pérdida de un ser querido, desastres naturales y guerras, dolor crónico, traumas o abuso. Las situaciones vitales negativas pueden provocar que aparezca un sentimiento de desesperanza total.
Discriminación, aislamiento, soledad o falta de apoyo social: se trata de uno de los factores de riesgo más potentes. Este factor provoca dificultades para expresar sentimientos, preocupaciones, sentimientos de vergüenza y grandes obstáculos para pedir ayuda.
Trastornos mentales (depresivos, psicóticos…): la depresión es la causa más común de suicidio y con frecuencia algunos de los factores anteriormente mencionados pueden favorecer su aparición. Los pensamientos depresivos se acompañan de sufrimiento, tristeza y desesperanza.
Una palabra que aparece en casi todas las causas de suicidio es la desesperanza, ese sentimiento de vacío tan insoportable que hace que seguir respirando deje de tener sentido para la persona.
Cómo prevenir el suicidio
Existen herramientas con las que podemos prevenir el suicidio. A continuación destacamos algunas de las más importantes:
1. Conocer las señales de alerta
Pensamientos: las personas que tienen mayor probabilidad de quitarse la vida tienen pensamientos que están directamente relacionados con la muerte como: “me quiero morir” o “nada en al vida vale la pena”. También pueden tener pensamientos indirectos cargados de emociones intensas como “soy una carga para los demás”.
Emociones: las cogniciones que acabamos de mencionar suelen estar acompañadas por emociones desagradables e intensas como tristeza, sensación de vacío, desesperanza por el futuro, culpabilidad y anhedonia (incapacidad de experimentar placer en todas o casi todas las actividades).
Conductas: las personas que tienen ideación suicida, tienen cambios extraños y repentinos de comportamiento, pueden incluso realizar una planificación del acto suicida, empezar a tener conductas de riesgo (como por ejemplo: ir a demasiada velocidad con el coche) y a consumir drogas.
2. Actuar tras percibir las señales de alerta
Si una persona percibe las señales de alerta descritas anteriormente es importante actuar con urgencia y pedir ayuda profesional. Por otro lado, también es muy importante eliminar cualquier elemento o sustancia con la que la persona se pueda hacer daño y mantenerse acompañado en todo momento.
3. Mantener relaciones personales sólidas y de calidad
Las relaciones personales son un factor protector muy importante porque permiten que la persona se sienta valiosa y alejan la sensación de vacío y desesperanza, que tanto sufrimiento causan. Las personas necesitamos contar con un círculo social de confianza y apoyo para amortiguar los factores externos estresantes, por eso los casos en los que existe el acoso o la discriminación exigen una actuación urgente.
Las personas mayores también son vulnerables en este aspecto. Es importante realizar actividades fuera de casa y tener hobbies que permitan actividades y clases en grupo para fomentar el crecimiento del círculo social.
4. Terapia y gestión emocional
Es muy importante poder acudir a terapia cuando lo necesitamos para contar con herramientas de autorregulación y gestión emocional. Muchas situaciones negativas pueden evitarse con el aprendizaje de diversas habilidades psicológicas y muchas situaciones negativas pueden ser solucionadas mediante el mismo tipo de habilidades.
Existen factores como la autoestima, el optimismo, la flexibilidad, la estabilidad emocional y la identidad personal desarrollada que permiten hacer frente a las adversidades de la vida.
5. Estilo de vida saludable
Cuidar nuestro estilo de vida es fundamental para prevenir el suicidio. Se trata de cuidarnos a nosotros mismos cada día. Algunas actividades que nos permiten tener un estilo de vida saludable son la práctica de ejercicio físico, la alimentación sana, actividades que permitan desarrollar la parte social de nuestra vida, actividades que nos permitan aprender habilidades y actividades subjetivas que consideremos agradables y que nos permitan disfrutar de tiempo libre y de calidad por lo menos una vez al día.
En conclusión, el suicidio es un término muy complejo y debemos darle la importancia que requiere. Para ello, debemos aplicar la autorresponsabilidad y cuidarnos a nosotros mismos cada día pidiendo ayuda en cuanto ese autocuidado ya no sea suficiente para nuestro bienestar.
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