Y fuera complejos

No te gusta el sexo oral: ahí van unas alternativas

Sí, hoy, 6 de septiembre es el día del sexo oral (levanta la mano con nosotras si estás cansada de que cada día tenga que ser el día de algo…). Pues eso, que hoy se celebra esto en concreto y si te preguntas por qué, te lo aclaramos: simplemente por lo de que es el 6 del 9 (no hace falta que te expliquemos más, queda claro), que no deja de ser una postura que está altamente sobrevalorada, también hay que decirlo...

Sexo oraliStock

Pero vamos al tema: sí, estamos de celebración si te gusta el sexo oral pero oye, también es posible que no te guste. Es más, no te gusta nada nada, te genera arcadas casi. Y ahí tienes un problema, porque a tu chico parece que le encanta. ¿Qué hacer? ¿eres rara si no te gusta? Pues chica no, no lo eres, porque, ¿es raro aquél a quien le guste el rojo pero no el azul? Pues eso, para gustos, colores, y el sexo es un buffet lo suficientemente amplio como para que no tenga que gustarte todo, así que no te comas la cabeza, lo primero.

Y lo segundo, antes de plantearte unas alternativas a, debieras indagar en por qué no te gusta esta práctica: “La pregunta que podrías hacerte es si de verdad no te gusta el sexo oral o no lo disfrutas tanto como otras, o si se trata más bien de inseguridad respecto a la forma, olor e incluso, el sabor de tus genitales. Es habitual que muchas mujeres prefieran que no se les practique sexo oral por este motivo, que tiene más que ver con falsos mitos y con la falta de autoconocimiento, que con una realidad, puesto que sus parejas no se suelen sentir incómodos con ninguno de estos aspectos, sino todo lo contrario. Si el tema del sabor es el que más te incomoda, puedes recurrir a lubricantes de sabores. Respecto al olor, cabe recordar que muchas personas tienen precisamente el fetiche de oler la ropa interior femenina, así que cabe preguntarse si más que algo en contra, no puede ser un argumento a favor”, explica la sexóloga Silvia Carpallo.

Pareja haciéndose arrumacos | iStock

Si esto no te pasa y simplemente es que, al igual que el brócoli, el sexo oral no te gusta y no hay nada que hacer, fuera complejos. Respecto a tu pareja, “Aborda la conversación sin miedo, al igual que se otras personas lo abordan sobre otras prácticas como el sexo anal, el BDSM, o simplemente una postura que te resulta incómoda, etc. No se trata de poner límites, sino de buscar alternativas. Explica a tu pareja qué es lo que no te gusta, pensad juntos si se podría hacer algo diferente que te resultase más placentero, y si no es así, poned encima de la mesa todas aquellas cosas con las que ambos disfrutáis, para que sea una conversación "en positivo" y no en negativo”, explica Carpallo.

Puedes probar otras cosas como: “Estimular los genitales con otras herramientas que no sean la boca: una esponja húmeda con agua caliente, una pluma, un vibrador... Prueba otros juegos, como por ejempl,o estimular a la vez manualmente el clítoris o la vagina, o probar a tener varios centros de placer, y no solo la vulva, sino también los pechos, el cuello, las orejas o las que sean tus zonas erógenas favoritas”, finaliza.

O sea, opciones hay y siempre todas basadas en una buena comunicación de pareja.