CONSEJO
¿Crees que es más eficaz fregar con agua caliente o por el contrario el agua fría funcionará mejor? Pues dependerá de ciertos factores. Te contamos cuáles son.
A la hora de fregar el suelo de nuestro hogar, nos puede entrar la siguiente duda, ¿uso agua aliente o agua fría? Para poder resolver esta cuestión tenemos que tener en cuenta diferentes aspectos y seleccionar la más adecuada en función al tipo de suelo o incluso producto de limpieza.
La primera decisión entre agua fría o caliente depende del material de nuestro suelo. La cerámica o el gres no se dañan si utilizamos agua caliente, mientras que la madera o la piedra natural pueden perder gran cantidad de brillo y empeorar su aspecto, ya que sufren los condicionantes del choque térmico.
Además, tenemos que tener en cuenta que si fregamos con agua caliente puede que se evapore demasiado rápido y los restos de los productos químicos queden visibles en el suelo. Esto puede provocar que no se vea tan limpio, y las marcas de nuestros zapatos se quedarán marcadas por los residuos generados. La lejía puede generar gran cantidad residuos tóxicos al entrar en contacto con el agua caliente, ya que los vapores generados pueden intoxicar y ser perjudiciales para nuestro organismo y causarnos muchos daños
Por otro lado, el agua fría tarda mucho más tiempo en evaporarse, y debemos de esperar más tiempo para poder pasar. Por ello lo más recomendable es usar agua tibia, ni muy caliente ni muy fría. De esta manera estará caliente para disolver los productos de limpieza y no estropeará tanto el suelo de nuestro hogar y nuestra limpieza será muy completa y efectiva.