NUEVO TRUCO
Hay tareas que las hacemos sin plantearnos cómo podríamos mejorar el proceso y, a veces, ni tan siquiera pensamos si existe una manera mejor de llevar a cabo y que desconozcamos. Es lo que sucede a la hora de hacer zumo de limón, ¿lo cortas por la mitad para exprimirlo? En este artículo te explicamos una forma más fácil de exprimir un limón.
Ahora que de forma general, la sociedad está más concienciada con la vida saludable y es consciente de que una dieta equilibrada es una base para estar en forma y sentirse bien con uno mismo, pocos zumos de frutas consumimos.
Es mucho más recomendable tomar una pieza de fruta entera para ingerir la fibra que acompaña a todos los azúcares naturales de sus jugos; sin embargo, no siempre es posible.
Sin tener en cuenta la típica limonada, nos damos cuenta de que cuando echamos mano del recetario tradicional de la dieta mediterránea, a muchas elaboraciones les viene muy bien que agregues unos mililitros de zumo de limón.
El pollo a la plancha, el pescado al horno, según qué bebidas -como la manzanilla-, alguna que otra fórmula caseras de limpieza y, dependiendo de la zona geográfica en al que te encuentres, puede ser que un chorrito de limón sea típico en el arroz o hasta en la sopa.
Cómo exprimir el limón de manera tradicional
Puede que en casa ni te hayas planteado esta cuestión y que, simplemente, te hayas decantado por seguir el ejemplo de quienes te precedieron en la cocina.
Tradicionalmente, la manera de exprimir un limón -o una naranja- es con un exprimidor. Toda la vida han sido manuales, pero con la revolución del pequeño electrodoméstico a nadie le falta uno eléctrico.
¿Cuál es el proceso? Se corta la fruta por la mitad y se incrusta boca abajo en el saliente del exprimidor con el fin de que cuando este se mueva vaya rompiendo los tejidos que forman la pulpa y extrayendo el líquido que hay en su interior.
El truco efectivo que se comparte en redes
¿Qué hacer si no tienes un exprimidor al uso a mano? Pues tirar de imaginación y de los trucos que se comparten en redes. En NovaMás hemos descubierto uno muy práctico que parece mentira que dé tan buenos resultados.
Primero debes preparar el limón para que sea muy sencillo extraer el jugo. Solo tienes que hacerlo rodar sobre una superficie plana -como el mármol de la cocina o una mesa- como si de un rodillo se tratase. Este proceso ablanda la pulpa y despega las fibras.
Después, solo tienes que clavar un pincho moruno en el limón, por la parte que está unido al árbol, para hacer un agujero que atraviese toda la fruta. Una vez hecho esto, solo tienes que apretar el limón con la fuerza que puedas y descubrirás que el zumo sale a chorro.
Otras maneras de obtener zumo de limón
¿Que necesitamos un poquito de zumo de limón para aderezar los berberechos, pero resulta que no tenemos un exprimidor? En el saber popular siempre quedará cortar por la mitad el fruto, clavarle un tenedor en el centro y apretarlo con la mano para que salga todo el jugo posible.
Venden en el mercado un utensilio que es una mezcla entre un exprimidor manual y una mano de motero. Es una pieza de madera -generalmente de olivo, material duradero y resistente- en la que un extremo tiene forma ergonómica, para favorecer su agarre, mientras que el otro extremo está tallado con forma de punta, con unas estrías a su alrededor.
Esta pieza se introduce en la mitad de la fruta que queremos exprimir y lo giramos hacia un lado y el otro hasta que comienza a salir el líquido que queremos obtener. La diferencia con un exprimidor tradicional es que es mucho más ligero -al no tener un recipiente donde acumular el zumo- y se puede guardar en el cajón de los cubiertos.