SALUD GENITAL
Para evitar la fimosis está totalmente contraindicado dar tirones y bajar bruscamente el prepucio. Te cuento por qué y qué problemas mayores se pueden derivar.
El tema de la fimosis en los niños preocupa mucho a los padres desde prácticamente el nacimiento.
Desde el principio surgen dudas sobre la higiene y el cuidado de los genitales de los más pequeños y sobre lo que se puede hacer para evitar la "temida" operación de fimosis en un futuro.
¿Qué es la fimosis?
La fimosis es el estrechamiento de la abertura del prepucio (piel que recubre el pene) que no permite descubrir el glande (punta del pene).
Esta fimosis es normal durante los primeros años de vida, ya que la mayoría de recién nacidos nacen con el glande y el prepucio pegados por un tejido fino.
Con el paso del tiempo, la fimosis se suele resolver de forma espontánea debido a la producción de esmegma (una sustancia que actúa como lubricante), las erecciones fisiológicas y el crecimiento propio del pene.
De esta manera, a los 4 años el 90% de los niños ya no tienen fimosis y el resto se suelen corregir progresivamente. Aproximadamente solo un 1-2% llega a la adolescencia con cierto grado de fimosis.
Qué hacer para evitar la fimosis
Hasta ese momento de descenso completo del prepucio, ¿qué podemos hacer como padres? Te cuento algunas recomendaciones imprescindibles:
Mi hijo tiene fimosis: ¿Qué hay que hacer?
Si con el paso de los años no se observa una mayor apertura del orificio prepucial, el pediatra puede indicar un tratamiento tópico con una crema de corticoides. Administrada de la forma correcta suele ser muy efectiva.
Estos fármacos hacen que la piel del prepucio sea más fina y débil, lo que facilita su despegamiento del glande.
Se debe aplicar 2 veces al día (mañana y noche) de forma constante durante aproximadamente 4 semanas. Al mismo tiempo se deben intentar retracciones progresivas suaves.
Este tratamiento implica constancia y tras su finalización se debe continuar con retracciones diarias para evitar que se cierre de nuevo.
Tratamiento de la fimosis con cirugía
Hace unos años la circuncisión era una intervención muy frecuente y se realizaba desde muy corta edad como única solución para las fimosis. Actualmente, cada vez se realiza menos, pero en algunos casos continúa siendo necesaria:
- Infecciones de orina de repetición.
- Globo prepucial: a la hora de orinar, el prepucio se hincha como un globo debido a que el orificio de salida es extremadamente pequeño.
- Balanitis de repetición: son infecciones que afectan a la zona balano-prepucial en las que el glande se pone muy rojo e inflamado o incluso puede originar la salida de pus por el orificio. Son dolorosas y molestas. Se producen debido a los restos de orina y esmegma que no se pueden limpiar adecuadamente debido a la fimosis.
- Parafimosis: cuando no se puede reducir de forma manual, requiere de intervención urgente.
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